Ayer
regresé del Rototom 2016, la edición llamada Reggae For Freedom. Me
encantó.
Era la
primera vez que pasaba un verano en España desde el 2013 y la
primera vez que iba a un festival de música en verano. Cierto que de
pequeño mis padres me llevaban al Festival de Música Celta en
Ortigueira (Galicia) pero se trataba más de unas vacaciones
familiares más que de unas vacaciones de diversión y desenfreno.
Tuve
diversión y desenfreno en Rototom, pero también fue una experiencia
revitalizante y concienciadora. El reggae, como leí en la web del
Rototom, es por supuesto el origen y agente fundamental del festival,
pero con los años y la asistencia de un público determinado, el
festival evolucionó a ser un encuentro de debate social y cultura
rasta.
No
conozco ningún otro genero de música que esté tan ligado a la
religión y rebeldía social como el reggae. Podríamos decir que el
punk, y en ciertamente el rock, tienen pretensiones transformadoras y
criticas. Podriamos decir que el gospel mantiene sus raices en la
religión. Sin embargo, no conozco un genero, que como sucede en el
reggae, aune espiritualidad y deseo de justicia social de forma tan
patente y dulce.
Tres valores muy presentes en el reggae: paz, libertad y amor. Fuente: |
Comencé
escuchando reggae a través del ragga, un subgenero del rap y reggae.
Mi evolución fue la siguiente: en mi adolescencia escuchaba mucho
rap y R&B, más tarde conocí el reggae y dancehall. He
continuado probando nuevos generos, como los ritmos afrobrasileños,
caribeños (salsa, bachata…), y la música tradicional y moderna
africana, pero el reggae se mantiene muy dentro de mi gracias al
mensaje que transmite. De hecho, uno de mis cantantes favoritos, al
que pude ver hace tres días, lo dijo claramente “when I play
reggae, I don't do it because of the music, but because of the
message”. La traducción sería algo así como “cuando toco
reggae, no lo hago por la música, sino por el mensaje”. El
mensaje de rebelarse contra las injusticias sociales, y reivindicar
valores como la generosidad, la tolerancia, y el amor. Mucho amor.
A fin
de cuentas, el mundo no tiene sentido si nosotros no se lo damos. No
importa que acción utilicemos o prefsión desempeñemos para transmitir nuestros mensajes, ya
seamos profesores, panaderos, o granjeros, es muy importante que
seamos consciente del efecto de nuestros actos y palabras en los demás. Ser conscientes de nuestro papel en el modelo social que promovemos.
Big up
and blessing for y’all! :)
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