Tras la separación, solo quiere verla. Pasó por fiestas, pasó por camas, pasó tiempo con su familia y sus amigos. Pero ella no pasó ni un día durante 3 semanas, y la echa de menos. El mismo día que llega, decide visitarla... ella cayó enferma y lo recibe aún con tos...
La encuentra agotada por la enfermedad, pero en ella ve la belleza que poseen los amores de verano: joven, sonriente, guapa...radiante. Ya no ve la tristeza que la caracterizaba en pasados tiempos. Comienzan a hablar, y aunque él la escucha, solo quiere un beso que comparta la alegría de verla de nuevo, de verla tan mejorada animicamente. Caminan a su habitación, por sorpresa, él la toma del rostro y la besa suavemente. Nota el frío. Nota las cenizas de un fuego apagado durante el invierno. Sabe que no habrá chispa que devuelva el calor que sintieron.
Hablan. Él tiene miedo. Propone ser su amigo, ella acepta sin vacilar. La sangre de él le traiciona con cada nuevo encuentro, pidiéndole un beso más, una oportunidad, o la simple comprobación de su reflejo por una caricia lanzada a su piel. Pero ella no reacciona. Ya no responde al brillo de sus ojos. Sí los ve, pero no quiere darles luz, "mejor será que vayan apagándose". Quiere que el tiempo le calme, no crezca sentimientos fuertes. Quiere que la amistad sustituya lo que él siente, antes de que se sepa de por qué perdió interés en él.
Definitivamente se fue la ilusión...Ella...ella antes que él, ando con otro, y es por ese otro por el que se sintió triste, por el que esperaba...El chico llego en un momento confuso y despertó interés, lograba sacarla de la tristeza y el tedio en que se hallaba... pero el anterior no se le quito de la cabeza... imagino que tal vez el chico podría ser él...imagino que podría darla de nuevo alegria y motivación... más tarde reconoció que lo ella no tenia nadie podía dárselo. Mejoró su ánimo en las vacaciones, sola, sin nadie. Dejo al chico atrás junto con sus confusiones. Empieza de nuevo con el primero que conoció, pero de distinta manera. "Empezará bien consigo misma" se dice. Sabrá llevar las cosas bien, piensa...
Todo ello salió a la luz. Ahora el chico llora a solas, se pregunta por qué se castiga siempre al dejarse atrapar en esta clase de relaciones sin futuro. Relaciones afectadas por el pasado. Se dejo atrapar por palabras que no iban dirigidas a él, y sirvió al propósito de quitar niebla en el camino de ella... Nunca ella compartió nada con él,porque para compartir algo, primero hay que saber con quien.
Lleno de pañuelos, mojados por lagrimas femeninas en diciembre, y con masculinas en enero, se ve de nuevo solo. Con la certeza de que este ligero amor, no fue nada especial ni compartido, solo fue un amor de ida y vuelta.
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