domingo, 14 de diciembre de 2014

Volando a Kenia

Jubba Airlines, la aerolinea con la que volare a Kenia por navidad. Fuente: www.nuxur.com
 Hace semanas que no paso por aqui. Y es que el internet no funciona desde entonces en el recinto donde los profes vivimos. Solo podemos conectarnos en la oficina, y cuando lo hago ahi, normalmente es para motivos de trabajo. No me siento muy comodo escribir en un ambiente tan publico a pesar de que nadie en la oficina hable espanhol. Pero hoy es diferente, y es que hace 3 dias que nos dieron las vacaciones de invierno (prohibido hablar de navidad aqui!).

No queda casi nadie en la escuela: solo se quedaron 10 estudiantes qu han de practicar para el examen de acceso a becas en enero, y otros pocos que tienen a su familia muy lejos (en otros paises o en Mogadiscio). De los profes, solo quedamos 4. Casi todos se han marchado de vuelta a casa, a EEUU, u otros paises africanos. Un companhero y yo ibamos a volar a Kenia ayer para pasar alli las vacaciones pero la aerolinea lo cancelo.

Fue terrible porque el viernes fuimos a Hargeysa para sacar dinero de la cuenta de telefono (si, aqui no contamos con cuenta bancaria, nos pagan por el movil, es genial)y sugeri visitar la oficina de la aerolinea para confirmar el vuelo. Bien, nos dijeron que no habia vuelos para Nairobi al dia siguiente, y que no figurabamos en ninguna lista de pasajeros. Me puse malo de oir aquello. Mientras el dependiente buscaba nuestros nombres en la lista de pasajeros del lunes, llegue a pensar que igual habiamos pagado por intenet en alguna web pirata en lugar d ela oficial de la aerolinea, o igual nos habiamos confundido de aerolinea. Pero que va: se trataba que habian cancelado los vuelos de los sabados en noviembre y habian borrado los datos de las reservas previas sin notificar nada. Si senhor, unos profesionales como la copa de un pino. Tuve que respirar varias veces cuando le mostramos los recibos del banco de mi companhero demostrando que habiamos pagado dos billetes de avion a su companhia, y luego el email de reserva de los billetes de la propia companhia, y nos explicaron lo sucedido. No quiero imaginar si llegamos a ir al aeropuerto directamente y nos vemos sin vuelos (sin vacaciones) y sin el dinero de los billetes.

Pero es la ultima que me pasa. La proxima vez ire directamente a la oficina y pagare en mano, y cogere los billetes directamente alli. Porque en julio cuando viaje a Addis Abeba fue tambien una confusion tremenda, teniendo que enviar el dinero de los billetes  un telefono particular, de uno de los dependientes, y esperando por email que me mandase los billetes despues.

En fin, es lo que tiene viajar por aqui. Espero que se me de bien Kenia. Seran mis primeras navidades fuera de casa, y pienso aprovechar al maximo los safaris y la vida nocturna de las grandes ciudades como Nairobi y Mombasa, a pesar del miedo que tienen mis padres por que me pase algo.

Feliz navidad

sábado, 15 de noviembre de 2014

Matar el tiempo libre

Niña somali en Kenia. Fuente: globaliving.org
Terminamos el primer trimestre el pasado martes, y comenzamos el segundo la semana que viene. Tres días más de vacaciones nos quedan.

Realmente no puedo decir que estén siendo vacaciones puesto que no hemos salido, ni vamos a salir, del internado en estos 7 días. Es muy aburrido, sinceramente.

No hay nada que hacer salvo corregir exámenes finales, preparar nuevas lecciones para el siguiente trimestre, jugar al baloncesto por la tarde, y ver una peli por la noche con algunos profes. Al menos, espero que mañana o pasado nos “saquen” a Hargeysa para comer o cenar.

El otro día hablaba con uno de los profes, Alex (uno de los más cercanos tras el “abandono” de mi querido compañero mexicano), sobre el ambiente laboral. Si bien es cierto que este año lo encuentro mejor que cuando llegué a la escuela en abril, mi compañero y yo coincidíamos que se siente cierta apatía o desinterés por hacer cosas juntos. Cosa que mejoraría mucho nuestro día a día.

Cuando llegué aquí pensé que era cosa de estadounidenses esto de no hacer cosas juntos, o no hablar durante la cena o la comida. Pensé que como otras países del norte, eran más fríos que nosotros, los mediterráneos. No creí que se tratase de conflictos entre nosotros, o falta de interés, sino más bien a algo cultural. Pero tras hablar con Alex, vi que no es así.

Ahora más que nunca pienso que vivir tanto tiempo en el mismo sitio, con la misma gente, sin otra cosa que trabajar te vuelve algo inerte. Como dije, ahora reina un clima bastante bueno si lo comparo con el ambiente que viví cuando llegué a finales de curso en abril, pero tal vez solo se necesita algo más de tiempo hasta que los nuevos profes de este año se comporten como los anteriores cuando vine: cada uno a lo suyo y listo.

Yo de momento trato de no darle mucha importancia pues poco puedo hacer para cambiar la situación. Siempre ofrezco mi habitación (una de las más grandes en la escuela) para ver una película juntos o jugar algún juego de mesa. Siempre me uno a los partidos de baloncesto, fútbol... Participo del club de lectura que dos profes han comenzado ahora, y fui el único que acompaño a otro de los profes cuando este sugirió hacer una hoguera por la noche. Vamos, que ando en todos los tinglaos.

Comprendo que cada uno necesite su espacio y tiempo, pero es cierto que veces resulta demasiado aburrido este lugar. Rodeado de profesores y estudiantes que solo piensan en trabajar.

Por el momento, yo ya acabé de corregir exámenes finales, continuaré jugando al baloncesto, ajedrez, fútbol... con quien quiera, y abriré mi casa para ver pelis por la noche o cualquier otra cosa. Lo que sea para matar el tiempo libre.

Ando también planificando mi viaje a Kenia en diciembre. Miro que sitios visitar, trato de encontrar algún couchsurfer que me hospedé y me ayude, y ojeo los hostales y tours en safaris. Voy con otro profe, y espero que el viaje superé al anterior en Etiopía.

jueves, 23 de octubre de 2014

Reverdecer la sábana somalí

Cultivo de okra. Fuente: http://bonnieplants.com/
Este sábado es el fin de año en el calendario islámico y no tendremos clase. Un respiro de 2 días (viernes y sábado) que vendrá bien para descansar y preparar las últimas semanas del trimestre..

Hoy quisiera hablar del trabajo escolar del que soy responsable: Operation Green (Operación Verde). En la escuela hay varias tareas de las que los alumnos han de encargarse, y en la que profesores y alumnos de cursos superiores tenemos que supervisar. Básicamente hay 5 grupos: limpieza de clases (unicamente alumnas de 7º y 8º); limpieza de los barreños donde los alumnos lavan sus platos; Road Building, manutención de los caminos de la escuela y del sendero que lleva a la aldea; enseñanza en el orfanato de Hargeysa; y Operation Green, para reverdecer la escuela y hacerla más sostenible.

Ningún profe se está ocupando de los grupos de trabajo, a excepción de mí (Operation Green) y otra profe que se encarga de las clases en el orfanato. Si bien es cierto que tiene menos clases en la escuela, y vino como voluntaria y no como trabajadora. Sin embargo, ya que encuentro el trabajo útil, inspirador y con capacidad de generar cambios, no me quiero quejar.

Generalmente, el propósito de los grupos de trabajo se basa en 4 razones: ahorrar dinero y empleados a la escuela, aprovechando tales recursos para otros fines; hacer participes a alumnos de las responsabilidades sociales y comunitarias; enseñar nuevos valores y conocimientos más allá del aula; castigar “físicamente” a los alumnos con malos comportamientos. A mí me gusta centrarme en la parte social y didáctica del trabajo, pero reconozco que si tengo a alguien trabajando menos que los demás, le hago desempeñar las tareas más duras, o más largas.

El año pasado participé como asistente (porque vine muy tarde, en abril), y con el antiguo responsable, dividimos las tareas y los estudiantes en dos grupos, del que cada uno era encargado respectivamente. Con mi grupo conseguí establecer un pequeño huerto de judías, okra y sandía (5 camas de 3 metros con tierra oscura, separadas por bandas de tierra blanca de 1 metro; 100 plantas en total), mientras que el grupo de mi compañero solo levantó 3 alambres de espino de 3 metros en un lado del huerto, para protegerlo de “los depredadores”. En general, los profes y encargados de los grupos de trabajo no se toman muy en serio las actividades a realizar. Una lástima.

Este año, si bien continúo con el huerto, mi atención está más centrada en la producción de compost y en la captación de agua de lluvia. No se pueden crecer plantas donde el suelo no da suficiente alimento, y el agua no sacia su sed. Aquí, donde el clima es muy árido, el suelo apenas tiene materia orgánica que le haga rico en nutrientes, y no acumula nada de agua. Por ello, quiero producir compost, y preparar el terreno para la recogida de lluvia en la estación húmeda y quedar prevenidos en la próxima estación seca.

Si bien estoy muy interesado en participar en este proyecto de reverdecimiento (Operation Green) reconozco supone un gran reto. A la apatía de los estudiantes por el trabajo, se añaden las condiciones climáticas y edáficas. De hecho, no se aprecia mucha vegetación por la zona. Menos aún en nuestra escuela, donde nos situamos en una colina y toda el agua que cae fluye hasta el valle dejando nuestros suelos igual de secos que al comienzo.

Si bien quiero mejorar ambos aspectos, la calidad del suelo (compost) y el aporte de agua (sistema de recogida de agua y riego por goteo), este año he planteado un nuevo concepto a la escuela en relación al último punto: en lugar de mover agua hasta las plantas, mover las plantas allá donde fluye el agua. Así, me he dedicado en los últimos días a observar donde terminan las cañerías y canalones para comenzar a plantar.


También hago debates con los estudiantes sobre temas medioambientales y sociales, y les hago responsables de algunas plantas. Veremos que tal sale el experimento al estilo WWOOF.

jueves, 16 de octubre de 2014

Cuidado, haram

Niña somalí en Hargeysa. Fuente: http://blogs.worldbank.org/voices/selling-my-ears-a-glimpse-of-the-future-in-somaliland

Una de las cosas difíciles de vivir aquí es respetar todo aquello que es haram.

Para aquellos que nunca hayan oído dicha palabra, haram significa prohibido en árabe, y esta relacionada con todo aquello que resulta pecado en el Islam. Por ejemplo, el grupo terrorista nigeriano Boko Haram, significa Lo Occidental (Boko en lengua hausa) Está Prohibido (haram).

Algunas de las cosas haram, son: mostrar el cabello en presencia de hombres: las mujeres han de cubrirse siempre, sin excepción. También han de cubrir los brazos hasta las muñecas, y las piernas hasta los tobillos. El cuello tampoco ha de mostrarse en presencia de hombres, pero al igual que las muñecas y los tobillos, normalmente es algo que se pasa por alto. En mi escuela por ejemplo, es típico que las chicas vistan camisetas de manga corta debajo del hijab (vestimenta islámica) cuando no están en clase. Tampoco pueden vestir pantalones si no es debajo de un vestido o falda, pues eso nos permitiría (a los hombres) ver sus piernas. En algunas familias y zonas del país, las mujeres han de cubrirse la cara, dejando solo los ojos libres; afortunadamente en la escuela esa regla no rige.

Las mujeres no han de mirar a un hombre a los ojos, y han de prevenir su compañía. La segregación de sexos es primordial: las habitaciones y baños para chicos y chicas están en zonas diferentes del internado. En clase están en divididos (chicas a la derecha, chicos a la izquierda, o viceversa) y no está permitido que hablen entre ellos a no ser que el profesor lo necesite y lo autorice para un ejercicio especifico.

Juegos y deportes: las chicas pueden ver como los chicos juegan al fútbol, pero no al contrario. A los hombres no les es permitido ver a las mujeres en una actividad física. Las mujeres no pueden trabajar en ningún trabajo de calle, por ejemplo, como barrenderas, constructoras, conductoras...

El contacto físico esta completamente prohibido (HARAM), a excepción de parientes cercanos. Tocar a a alguien del sexo contrario voluntariamente te vuelve impuro.

La música parece un asunto relativo. Depende de a quien pregunte, unos me dicen es haram, y otros me dicen lo contrario. En lo que todos coinciden es en la imposibilidad de que hombres y mujeres bailen juntos, o simplemente en el mismo lugar. Las mujeres no deben mover su cuerpo por diversión en nuestra presencia.

Se ha de respetar las 5 oraciones diarias, y durante el tiempo de rezo está prohibido tocar música o cantar.

Respecto a la comida, se ha de usar la mano derecha para comer o beber. No solo es irrespetuoso usar la mano izquierda, sino que es haram: prohibido. Oler la comida antes de comer es pecado también. Sorprende ver en los restaurantes que la carne, el pescado y las verduras siempre vienen cortadas. Por supuesto, nada de carne de cerdo, u alcohol.

Los animales en general no se ven como animales de compañía o mascotas, sino como utensilios o mercancía. Los animales más importantes son los camellos, vacas, cabras y ovejas, porque son el sustento de muchas familias, nada más. Los perros se les considera animales sucios, y tocarlos es haram (te vuelve impuro), aunque se permite usarlos para proteger el ganado. Los gatos están mejor vistos que los perros, pero igualmente, no se les acoge como mascotas.

No pueden ver ninguna película, reportaje, vídeo... en el que aparezca el más mínimo detalle asociado a la sexualidad: un abrazo, un beso, gente en bañador, una chica maquillándose... Generalmente, son los propios alumnos quienes censuran tales imágenes.


Es difícil para alguien proveniente de un país occidental. Eso no os quepa en duda.

sábado, 11 de octubre de 2014

Aniversario semestral

Tratando de hacer el pino con ayuda de Mokhtar, Hamze y Guled. Poco me queda del antiguo capoerista madrileño xD

Hoy hace 6 meses y dos días que llegué a Somalia. Ayer, además, fue el cumpleaños de mi madre. Persona básica para mí.

Muchos pensamientos de nostalgia en estos últimos día. Recuerdo el 7 de abril cuando en el aeropuerto de Barajas (Madrid) me despedía con besos de J; aquella chica que conocí por casualidad en una web de viajes (blablacar). Recuerdo la fiesta de despedida que tuve una semana antes con mis amigos, en la que no pude evitar ponerme a llorar a leerles lo importante que para mí resultaba este viaje. Recuerdo las palabras de adiós de mi madre al decirla que nos veríamos en año y medio. El silencio emocionado de mi padre al dejarme en la parada de bus. 7 de Abril, Madrid- Estambul. 8 de Abril Estambul- Dubai. 9 de Abril, Dubai- Hargeysa. Somalia. África al fin.

Siempre confieso que he de sentirme, y de hecho me siento, feliz de estar cumpliendo mi sueño. Pero se hace duro muchas veces. No solo es la distancia con mi familia, sino las cosas que me pierdo al no estar allí. Por supuesto, valoro lo que estoy ganando aquí pero me hubiera gustado felicitar a mi madre por su cumpleaños. Poder cuidar de mi abuela ahora que está en el hospital. O poder ver un partido de fútbol en el sofá con mi padre. Por no hablar de tomar unas cañas con mis amigos en el bar, o salir a bailar con alguna chica. Se echa mucho de menos.

Mi aniversario semestral en África ha coincidido con unos días en los que no he tenido contacto con mi familia. Dicen que andan muy ocupados, pero igualmente me cabrea que con más facilidades que yo para mandar un simple email, no lo hagan. Sé que la decisión de venir a África entraña las consecuencias de la distancia. Sé que mi relación con las personas que dejé allí, no volverá a ser la misma, básicamente porque el tiempo perdido, produce el olvido. Pero cuesta aceptarlo.

Imagino que siempre me quedará un encuentro en el que recordar viejas historias, pero el día a día, será algo que no podré demandar a quienes dejé hace 6 meses y dos días.

Asusta no poder contar con ellos cada día. Jode que ellos tampoco cuenten conmigo. Pero lo contrario sería egoísta, pues cada uno tiene su vida. ¿No?


Estoy feliz de haber venido. Pero se extraña el hogar. Se extraña su compañía.

viernes, 3 de octubre de 2014

Acerca de Al-Shaabab

Miembros de AlShaabab marchan a Mogadishu. El gobierno de Somaliland anunció hace dos años amnistía para todo joven militante que abandonara el grupo terrorista.
Terminó la primera mitad del primer trimestre. Ahora tenemos 5 días de descanso... Bueno, más bien, 5 días para seguir preparando lecciones y próximas clases. Aquí nunca falta trabajo.

Me hubiera gustado salir con algunos profes a Etiopía pero continúan los problemas de seguridad en la frontera y no nos han dado el visado desde la embajada etíope para poder cruzar el país en bus. La única forma era obtener el visado en el aeropuerto, pero los vuelos no merecen la pena para solo un par de días, y 30 minutos de viaje (300 dolares el vuelo; 3 dolares el bus).

Hace un mes y pico nos avisaron del riesgo de posibles ataques en nuestra región por parte de AlShaabab debido al asesinato de su líder por parte de EEUU. El riesgo era serio y se incrementaron las fuerzas de seguridad en todo Somaliland, especialmente allí donde había extranjeros. Nosotros, por ejemplo. En nuestra escuela recibimos más soldados para doblar las guardias y la vigilancia. Pusieron alambre de espino en los muros, y nos prohibieron salir de la escuela y hablar del tema.

Afortunadamente, hace un par de semanas nos dijeron que el grupo terrorista había sido dañado seriamente tras la caída de su líder, y no esperan ataques. El líder, Ahmed Godane, además de ser un astuto político, capaz de atraer a jóvenes y mayores en lucha sagrada contra los (infieles) extranjeros en tierra somali, fue capaz de eliminar (matar) a todos aquellos que dentro del grupo podían reemplazarle, y ahora que él no está, no queda nadie con la suficiente influencia o apoyo para sustituirle. Por otro lado, AlShaabab ya no cuenta con el respaldo de la población como sucedía anteriormente, debido a sus continuos ataques donde gran parte de las victimas son musulmanes. Han nombrado como nuevo líder a un comandante, pero no se espera mucho por parte de él.

Para poner un poco en contexto, AlShaabab nació tras la caída de las Cortes Islámicas. Las Cortes Islámicas surgieron en Mogadishu como un intento de parar la guerra civil entre milicias, asociadas a los diferentes clanes, que se disputaban el poder tras la caída del dictador Siad Barré. Las Cortes eran una unión de los diferentes Sheihks, o lideres islámicos, que buscaban el nexo de la religión como punto de inicio para la paz. Ni que decir tiene, que este grupo suscitó oposición por parte del “gobierno” local (impuesto por fuerzas extranjeras) y las milicias de los distintos clanes. Aunque, consiguieron parar la violencia en la capital, expulsando a las milicias terroristas, ganándose así el apoyo de la población civil, también generaron rencor por parte del gobierno local, quien les acusó de islamistas y solicitó ayuda a EEUU, Etiopía... Estos países intervinieron velozmente, y acabaron con el poder de las Cortes en Mogadishu. Pero el resultado no fue otro que la creación de un nuevo grupo más radical y fuertemente armado: AlShaabab (La Juventud). Como las Cortes, su punto fuerte era la imposición del Islam como punto de unión entre los somalíes, y la yihad (guerra sagrada) contra los infieles (fuerzas extranjeras). La cultura se islamizó y la paz volvió a base de “media luna y espada”.

Desde su creación, el objetivo de AlShaabab ha sido siempre expulsar del país a las fuerzas extranjeras que tratan el conflicto somalí, al tiempo que expanden su interpretación del Islam. No solo han matado a extranjeros (o somalies que colaboran con fuerzas extranjeras) en Mogadishu y el sur de Somalia, sino que también han matado en países interventores como Uganda, o Kenia. En el norte, en Somaliland, no han matado, se dice, porque su líder (el asesinado recientemente) era de Hargeysa (capital de Somaliland), y el gobierno aceptaba “no molestar” a su familia si el grupo no mataba dentro del territorio. Igualmente, el líder anterior a este último era de Abaarso, una aldea cercana a la capital. Vamos, que vivo cerca del nido enemigo xD.

Sin embargo, como dije anteriormente, las posibilidades de un ataque a la escuela parece lejano debido al último golpe recibido. Aunque los estudiantes y los profesores hemos recibido instrucciones sobre como actuar en caso de ataque, deseo y espero no lleguemos a necesitarlas, y pueda disfrutar de mi estancia en el país sin ningún acto de violencia.  

viernes, 12 de septiembre de 2014

Brindo por el fútbol!

Niños jugando al fútbol en Hargeysa. Fuente. www.mckenziecollege.com
Hoy jugué al fútbol con los estudiantes.

Siempre he sido más de baloncesto y otros deportes, ya que de pequeño mi padre nunca quiso inscribirme a un equipo de fútbol como si hizo con otros deportes. Sin embargo, aprendí a jugar en la calle, primero con mi padre, y más tarde con los chicos del barrio.

Mi padre fue jugador en un equipo local e incluso llegó a cobrar dinero por mes. Además de fútbol, se le daban bien otros deportes como el tenis, y nadar. Por lo que desde pequeñitos, mi hermana y yo hemos crecido practicando deporte. A los 6 años me inscribieron en la escuela de baloncesto del CP Fátima, una de las canteras del Estudiantes CB (uno de los equipos de la ACB), y un año más tarde mi hermana y yo empezamos con el taekwondo. Cuando nos mudamos de Madrid un pueblo de las afueras continuamos con las artes marciales, y más tarde empecé a jugar al pin-pon (deporte que me encanta por la rapidez y agilidad). A los 14 años volví al baloncesto, en el equipo local. Allí fue donde conocí a gran parte de los amigos que todavía conservo en aquel lugar. Jugué 3 años allí, y luego dos años más en equipos de los pueblos vecinos. Por el camino, jugaba al futbol en la calle, o al tenis con mi padre algún que otro fin de semana. Y por supuesto en verano, me dedicaba a nadar, ya que fui socorrista durante 5 años.

Me encanta el deporte, lo confieso. Me afecta mucho al carácter, de hecho. Ganar o perder. Por suerte, no se me da mal. Incluso cuando he estado en otros países, siempre he tratado de no perder forma. En Suecia me apunté a un gimnasio y jugué al baloncesto con el equipo local. Y en Brasil comencé con la capoeira.

Aquí en Somalia, juego mucho al baloncesto con los estudiantes y hago gimnasia en una zona que la escuela tiene reservada con mancuernas y barras. Al fútbol apenas me he acercado, ya que ando con problemas de rodilla y por ser español tienen muchas expectativas conmigo. Sí, me asustaba decepcionarles. Al baloncesto por lo menos, ya les he demostrado que no se me da mal.

Hoy como decía me he atrevido a jugar un partido con los estudiantes mayores. Un éxito: he marcado 4 goles de los 7 totales de mi equipo. Hemos ganado ya que el otro equipo marcó 4 goles. Lo mejor no ha sido el número de goles, que la verdad no está nada mal para ser la primera vez que juego con ellos, sino cómo han sido los goles: dos de cabeza, dos con regates rápidos. Uno comprende por qué el fútbol mueve países cuando está dentro del campo y siente la euforia con cada gol. Especialmente aquí, donde la pobreza y la falta de oportunidades son pan de cada día, marcar un gol supone un aliento de esperanza. Aquí, donde los campos son de tierra, repletos de hoyos y piedras; donde los niños juegan descalzos o con sandalias, y las porterías son dos rocas, un gol es una pequeña victoria. Cada vez que marcaba un gol, parecía que lo marcaban ellos y no yo por su manera de celebrarlo. Mi cara era un poema cada vez que venían todos gritando para celebrarlo. Ni que decir tiene que adoran cada uno de los jugadores de la liga española.

Me da nostalgia recordar los partidos de fútbol que veía con mis amigos en los bares (los clásicos y derbis especialmente), como mi padre me enseñaba a rematar de cabeza en frente de casa, o aquel partido en la arena de Conil de la Frontera, hace casi 6 años. Espero que mi amigo, aquel que siempre le recuerdo como me lleve la pelota en un contrabalón que disputábamos, eche una sonrisa al leerme. Le mando un abrazo a él, y a todos los que crecimos rodeados de deporte. Somos la nación del deporte, a pesar de las últimas derrotas en los mundiales.



domingo, 7 de septiembre de 2014

Solo pienso ti, mujer

Fuente: sxmperspective.blogspot.com
La pasada semana salí con algunos profes por la ciudad. Hacía tres semanas que no pisaba Hargeysa, y tanto tiempo recluido en la escuela me tenía cansado. Fue bueno, porque pudimos compartir unas horas en un sitio diferente dando espacio a otras cosas que no estuvieran relacionadas con las clases.

Sin embargo, de entre todos los temas que salieron mientras tomamos té o paseábamos por el mercado, el más divertido y el que más atención llamaba era mi encuentro con una profe keniata.

Antes de irme de vacaciones a Etiopía en julio, tuvimos una cena de despedida (los profes del curso pasado) con el director de la escuela y los padres del Consejo Escolar (una asociación formada por padres y familiares que asesora a la escuela). Al terminar la cena, nos quedamos hablando un rato por allí, y como el lugar era un hotel, había bastantes mesas a nuestro alrededor con gente. Desde una de las mesas, dos mujeres me llamaron. Al acercarme pude comprobar que no tenían aspecto somalí, y como más tarde me confirmaron, eran de Kenia, y trabajaban como profesoras en otra escuela internacional. Casualidad que se trata de la escuela considerada como la segunda, o la mejor, del país junto con la nuestra. El caso es que una de ellas parecía bastante interesada en mí y me propuso volver a vernos cuando terminasen las vacaciones de verano. Así que en cuanto llegué a Hargeysa, hace tres semanas, la escribí para vernos.

En principio no estoy interesado en otra cosa que en conocerla como amigo. Porque de verdad que a veces se hace duro estar siempre en el mismo lugar, con la misma gente. Aunque no descarto que pueda pasar algo más. Físicamente no me gusta nada, pero es que no hay otra cosa. Reconozco estar pasándolo mal en el plano sexual. Es muy difícil, pero puede ocurrir. Difícil no solo porque no me guste, sino por los problemas de logística: aquí no te puedes acostar con alguien simplemente porque os apetezca. Nada de complicidad sino se trata de tu esposa, y obviamente, en privado. La única opción sería alquilar un coche o algo por el estilo. Porque incluso si quisiera irme con ella a un hotel, podría ser reconocido por alguien y ocasionaría problemas a la escuela, y a la propia chica. Por no hablar de mí mismo. Aún recuerdo aquel profe americano que fue encarcelado por traer una amiga a su casa (dentro de la escuela!).

Ella parece interesada. Al menos esa es mi apreciación al leer los sms que me manda, y la forma en que hablaba conmigo el viernes. Porque aunque no quiso encontrarse conmigo y el resto de profes de la escuela, si me invitó a sentarme con ella y su otra amiga en una mesa al otro lado de la cafetería donde estábamos. Me dijo de visitar la casa donde viven todos los profes de Kenia que trabajan en su escuela. Lo que es interesante, porque como dije arriba, siempre viene bien ver caras nuevas, y además, conocer gente de Kenia me puede venir bien, pues quisiera visitar ese país tarde o temprano. Lo malo fue que llegó una hora tarde, y apenas pudimos hablar 20 minutos. Hubiera querido que fuese más atractiva, para que lo voy a negar, pero son cosas que no está bien desear.

Por otro lado, han llegado dos profesoras nuevas. Una marroquí y otra somalí, ambas educadas en EEUU, por lo que se comportan como occidentales. La somalí es bastante reservada, especialmente los primeros días, y físicamente muy atractiva. Da clases de informática y geografía a los pequeños de 7º y 8º (11 a 13 años). La marroquí parece muy simpática, y viene como voluntaria. Impartirá un curso de autoliderazgo, en el que basará su proyecto fin de carrera, y dará clases de habla y escucha a los de 7º.


Como veis, no puedo dejar de pensar en mujeres. Especialmente en las nuevas. Es lo que tiene vivir en un lugar con segregación por género. No quiero imaginar como será mi vuelta a Madrid, donde he vivido tantas buenas experiencias. Prometo hacer el próximo post de algo diferente. Por ejemplo del caso de una profesora (si, de nuevo una chica) que es de Virginia (EEUU) y se convirtió al Islam. Es la primera vez que conozco a alguien converso, y la verdad me llama mucho la atención. 

lunes, 25 de agosto de 2014

Amistad femenina

Fuente: www.globomedia.com
Hoy se ha marchado otro profe con quien tenía muy buena relación. De hecho era una profesora, y teniendo en cuenta que ella es mujer y yo hombre, es un ambiente machista como el que aquí se respira, se hacía más especial mi amistad con ella.

Hay gente que piensa no puede existir una amistad profunda entre hombres y mujeres. Que en el hipotético caso de que un hombre y una mujer lleguen a tener una confidencialidad especial, similar a la que se puede tener con un miembro del mismo género, es porque realmente hay una atracción sexual no confesada, o un amor no declarado. Mi padre por ejemplo piensa de esa forma, y siempre me pregunta por los “avances” con mis amigas. Obviamente, yo siempre le respondo que son solo amigas, amigas de verdad, y que el tiempo que paso con ellas y las intimidades que compartimos no es sino parte de una relación de amistad.

Crecí rodeado de mujeres pues el el más joven de la familia, y el único varón de entre primos y nietos. Por tanto, cuando la familia se juntaba, el “peque” solía quedarse con las abuelas, tías, primas, hermana y madre. Además, en mi familia siempre hemos sido bastante liberales, y aquello de separar por géneros no iba con nosotros, por lo que desde el principio viví en un ambiente muy ligado al mundo femenino. Escuché desde crío sus preocupaciones, sus experiencias íntimas, sus miedos, sus deseos... En cierta forma, no son muy diferentes de los hombres, salvo por cierto matices, la mayor parte debido a influencias culturales, que sí pienso nos diferencias.

Vivir rodeado de tanta feminidad me permitió comprenderlas mejor. Así, no era raro para mí tener amigas desde bien temprano, así como amigos. No digo que fuese el típico crío de instituto que siempre va con las chicas, pero sí que tenía muy relación con todas las chicas de clase, a diferencia de otros compañeros. Cuando crecí, comencé a interesarme por sus apetencias, por supuesto. Ya no me ocupaba solo de escucharlas, sino de usar lo que decían en mi beneficio. Comencé a ver lo que le gustaban de los hombres, y lo que les disgustaba, y al mismo tiempo trataba de imitar a aquellos amigos que más éxitos tenían, para acercarme aún más a ese mundo femenino que tan bien me hacía sentir.

Aquí en la escuela, todo cambió. Como ya he explicado otras veces, no solo es la falta de cercanía que tenemos con las alumnas en comparación a los alumnos (no las puedo tocar ni siquiera para levantarlas tras una caída) sino que el contacto entre profes solo esta permitido en el complejo donde vivimos. Apartado de los alumnos. Tuve que cambiar mi manera de ser, pues esta era una amenaza para la vida diaria en la escuela. De ver a la mujer como una más, de hecho, como un aliado en mi vida, tuve que empezar a verla como algo intocable e impuro. Y viceversa para ellas. Aún sigo teniendo errores, como entrar a una sala donde hay alumnas sin cubrirse el pelo, y hablarlas como si nada mientras ellas se apresuran a taparse la cabeza. Pero reconozco que he cambiado mucho. De hecho durante mis vacaciones en Etiopía me llegó a resultar violento, los primeros días, cuando una mujer me tocaba (para saludarte, para disculparse...).

Con esta profesora, muchos estudiantes se pensaban que teníamos algo más que amistad por nuestra estrecha relación (siempre nos gastábamos bromas, y todos sabían que la estaba enseñando a bailar salsa y bachata). Incluso, puede que otros profes también pensaran lo mismo. Pero reconozco que si ese era el precio a pagar por mi amistad con ella, fue algo un precio bajo, porque me aporto mucha alegría tener a una mujer como amiga. Hecho mucho de menos el contacto femenino, y esta profe no solo era compañera de trabajo, sino que además me acompañaba en los momentos bajos y me daba consejos para sobrellevar el inmenso trabajo de la escuela. Confieso que las miradas y rumores de los demás hacia nosotros, me hicieron verla más de una vez desde el punto sexual, y más teniendo en cuenta la sequía sexual que vivo desde que llegué a África, pero nunca percibí ese interés por parte de ella, ni siquiera por mi parte. Era un interés sexual generado por los demás. Ella y yo simplemente eramos amigos. Algo simple, para una vida simple.


La voy a echar mucho de menos. Un beso amiga.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Soy profe, nada más me importa(s)

Fotograma de la pelicula Half Nelson. Fuente: www.goodbadaverage.com
Hoy acabó la semana de orientación.

Una semana ajetreada, dedicada a una toma de contacto con los nuevos estudiantes que entran este año (séptimo y octavo básicamente, de 11 a 14 años). A pesar de ser solo una toma de contacto, los profes que hemos participado teníamos 3h de clase diarias con los 3 grupos de alumnos que había, añadiendo 2 horas más de clases de “Desarrollo Profesional” dirigidas a nosotros (los profes) impartidas por el jefe de estudios (o como aquí llaman, Academic Director). Quitando las clases, la preparación de las clases, asistir al DP... También nos estaban pidiendo los plan lesson para las dos primeras semanas de curso (que empiezan este sábado que entra). Un agobio...

Las clases con los nuevos estudiantes han ido muy bien. A pesar de que algunos alumnos tienen un nivel de inglés muy bajo y cuesta hacerse entender, creo que la semana les ha servido para que cojan mi ritmo en clase y sepan situarse en ella. No he tenido problemas de comportamiento con ninguno, aunque alguna vez me ha tocado mandar callar a alguien, o pedirle que se quedara después de clase para re-hacer los deberes. Ha estado muy bien conocerles y que me conozcan. Sobretodo con el grupo A, donde hemos trabajado qué es la ciencia, qué relación tiene con nuestra vida diaria (así como con la historia) y cómo se trabaja, nos lo hemos pasado muy bien y las clases han sido muy dinámicas. Les he hecho desnudar su cerebro con cada pregunta, y les he hecho cuestionar su forma de pensar y analizar los hechos en una situación propuesta. Ponía el 100% de mi energía en cada clase, y creo que los alumnos lo han agradecido. Hoy, en el pequeño test que les he hecho para comprobar lo que habían retenido de la semana, todos me han escrito lo mucho que les ha gustado las clases, y por la noche me han dado el premio al mejor profe de la semana de orientación.

Sin embargo no todo ha sido positivo. Como decía arriba he tenido muchísimo trabajo, y de hecho aún debo terminar los lesson plan del curso. Richard, el jefe de estudios agobiarme con trabajos y documentos desde que llegué aquí en Abril. Y esta última semana ha sido ya el colmo.

Durante las clases de DP no he tenido problemas con él: él daba la clase y los demás escuchábamos. Pero el último día nos mandó dar una clase de prueba (con temario real) a los profes que allí estábamos, quienes harían de estudiantes y plantearían problemas en el desarrollo de la clase. Ni que decir tiene que acabó convirtiéndose en un juego, y a cada momento alguien lanzaba una bola de papel por el aire, o se quejaba de algo, o hacía preguntas sin sentido... A pesar de que supiéramos eso contaría en contra del profe que le tocaba dar la clase. Cuando me tocó a mí, tenía claro que iba a cortar de raíz cada comportamiento excesivo: si no te comportas como estudiante y quieres crear problemas, no eres parte de mi clase; te mando fuera (a la oficina de estudios) con el consiguiente castigo. Así mismo, si un alumno me reta en público, le respondo en público y a continuación le mando fuera para no darle la oportunidad de “pelear”. Pues bien, a Richard no le gustó casi nada de lo que hice. Criticó mi metodología (a pesar de seguir las pautas que nos dio), criticó las cosas que ponía y no ponía en la pizarra, y crítico mi manera de encarar un problema cuando una compañera se ponía a escuchar música con el iphone (tres veces).

Me dijo que era una persona frustrada y debía dejar mi frustración fuera del aula. Que mi actitud denotaba un comportamiento inmaduro. Según él, le había dado permiso para no asistir a clase y había sacado a relucir mis frustraciones. En fin, que me quiso joder con la dichosa evaluación profesional. Me quedé toda la noche pensando en ello, y esta mañana me interrumpían dichos pensamientos durante mis últimas clases. Menos mal que los exámenes salieron bien, lo que me indica que los estudiantes están recogiendo los conocimientos que les quiero transmitir, y que me han hecho saber están disfrutando en clase.


He decidido no dar demasiada importancia a lo de Richard. Yo lo que quiero es ser mejor profe y mejor persona cada día, así que lo que Richard o cualquier otra persona me pueda aportar, lo aplicaré. Pero si intentan que dé un paso atrás, lo siento pero no te voy a prestar atención, amigo. 

martes, 5 de agosto de 2014

Vivo en el país que no existe

Artículo de El Periodico sobre Somaliland:

Cuevas arqueológicas de Laas Geel en Somaliland. Fuente: http://viajar.elperiodico.com/destinos/africa/somalilandia-el-pais-que-no-existe
"....Cuando el viajero llega a Hargeisa, procedente por ejemplo de Yibuti, apenas ha tardado una hora en un vuelo de Daallo Airlines, donde las azafatas son chicas griegas y valientes, aparte de ser las últimas mujeres que no llevan velo que se van a ver en mucho tiempo. Pero esa hora que emplea el reactor desde Yibuti es suficiente para llegar a un mundo donde desaparecen muchos signos de la modernidad. Se diría que entras en un lugar donde el tiempo se midiera mediante relojes de arena. Es como si en Somalilandia compartiesen el desprecio que sentían por las maquinarias los habitantes de una utopía genial, como la de Erewhon. Su autor, Samuel Butler, ubica esa fantasía en unos montes perdidos de Nueva Zelanda. Especialmente es un delito el reloj que lleva el protagonista, el viajeroHiggs. Además en Erewhon van al revés, porque consideran otro delito el estar enfermo: eso significa que la persona no funciona bien. Y también es impresentable fracasar en la vida, en los negocios, en cualquier actividad, o sea, ser un desdichado, o un desgraciado. Esos pueden ir a los tribunales, ¿qué se habrán creído? Somalilandia no es Erewhon, ni siquiera lo es la vecina República de Somalia, agitada entre señores de la guerra, fundamentalistas y piratas. Acaso el viajero ha de poner algunas cosas en cuarentena nada más llegar a Hargeisa. Por ejemplo, la ciudad se para a mediodía.Parecen evaporarse hasta los burros y las cabras que pululan por el centro. Llega la sacrosanta hora del kat, que aquí llaman jaad. Hay que mascar esa hojita de unos efectos levemente anfetamínicos, parecidos a los de la hoja de coca andina. La gente ha comprado sus ramos (el más potente es el Dabo o Double Musbaar) y se recluye en sus casas para compartir el picoteo de hojas, acompañado con abundantes bebidas no alcohólicas. Eso les suelta la lengua y la memoria, se traban amistades y hasta alianzas clánicas, se distraen, se sienten ingeniosos, y luego no tienen hambre y a veces tampoco apetito sexual. Pero sin kat los somalíes no sabrían vivir, como tampoco en Yibuti y en Yemen y otros sitios del Mar Rojo.
El Mig abatido
El monumento más lucido y aparente de Hargeisa es un viejo Mig abatido. Me recuerda Black Hawk derribado, de Ridley Scott, aunque esta película, rodada en Salé (Marruecos), trata de un helicóptero abatido en las calles de Mogadiscio. El Mig de Hargeisa tiene unas pinturas en su base que, con trazos ingenuos y sangrantes, hablan del sacrificio de los somalilandeses durante la guerra civil. Eso está en la Avenida de la Independencia, surcada casi a partes iguales por carretas de tracción humana o asnal que por coches. Cerca de allí, en pleno centro, se abre el laberinto del mercado. Ponen zapaterías en carricoches, bajo una sombrilla, y con suerte se encuentra un par que resista un chaparrón. Y cuanto a uno se le ocurra en el ramo del tomate, la prenda textil barata o cualquier útil destornillador. El mercado es a las bravas, sobre el suelo lleno de baches, y cubierto de arena en muchas partes. Bastantes edificios llevan señales de haber sido acribillados en la guerra civil, o en los atentados que por fortuna han ido pasando poco a poco a la historia. Me llaman la atención las muchas cabras que se cuelan entre los puestos para ver si encuentran algo que llevarse a la boca. Son como los perros randa de otras latitudes. Estas serían las cabras randa, blancas y negras, de Hargeisa, un recuerdo campestre en la capital de Somalilandia, que con eso y todo tiene algún edificio moderno, de cinco o seis plantas, y antenas de telecomunicaciones. Se usa profusamente el móvil, y son infinidad los puestos ambulantes donde reparan y sueldan cualquier modelo. Al lado se pone el tipo que con una vieja Olivetti escribe aún cartas para el personal que lo necesite. Metiéndote por ahí la gente se sorprende al ver que bajo un gorro se pasea un forastero, uno que hasta se permite hacer fotos. Echan una mirada al visitante como si éste fuese un extraterrestre. Es algo que no viene en las guías de viaje como punto de atracción: ser tú el contemplado y no al revés.
Samuel Butler refrendaba lo que decía Aristóteles con este epígrafe: “Toda acción tiene por base un equilibrio de consideraciones”. Uno cree encontrar en Somalilandia parecidos ulteriores con la utopía deErewhon. Hay clínicas que enseñan un cráneo pintado y resulta ser un anuncio de rayos equis. Se anuncian dentistas capaces de enmendar la boca más estropeada por la mascada del kat. Lo que no veo son los que Butler llama enderezadores, los encargados de remediar como brujos los males éticos y existenciales de aquella peculiar sociedad. En Erewhon los estafadores apenas recibían una azotaina. Pero el verdadero crimen en aquel país era ser un fracasado social. Tótem y tabú, diría Freud.
En Hargeisa las mujeres llevan velo, hiyab y algunas hasta el burka. Los colores de los velos sonmagentas y fucsias, verdes pepino y azules celestes, y amarillos canarios. La somalí bella de por sí –aunque hay que imaginarlo yendo tan tapadas– es mujer alta, flexible, de piel de color café con leche, y unos ojos que taladran. Los cantos de los almuédanos puntúan cinco veces al día los ritmos interiores de la capital. No hay lugar donde no se oigan los altavoces de los alminares. Para no escucharlos habría que ir al campo. Y decir campo en Somalia equivale a una yerma meseta continua...."

lunes, 4 de agosto de 2014

Conclusiones de mis vacaciones en Etiopía

Ejemplo de los autobuses con los que viaje por toda Etiopía, generalmente cargados hasta arriba. Fuente: onelongpeel.wordpress.com
Tras un mes y pico viajando por Etiopía, regresé el sábado a la escuela en Somaliland. Ya tenía ganas de volver a pesar de haber disfrutado del viaje y haber conocido multitud de personas. Sin embargo, el estrés y esfuerzo de moverte de un sitio a otro cada pocos días, y la dificultad y tedio de viajar por Etiopía, comenzaba a hacer mella en mis ánimos.

Si tengo que hacer una conclusión de todo mi viaje por tierras abisinias, la verdad que no tengo claro si es positiva o negativa. Como dije, me ha encantado conocer tantas personas, la mayor parte turistas como yo, y ver paisajes preciosos. Pero ha habido un gran punto negativo en el viaje: el constante asedio de los locales por sacarte dinero. También molesta a veces la falta de condiciones cuando llegas a un lugar, y que conste no soy el típico que va a hoteles de cinco estrellas, pero que menos que tener agua limpia y una cama sin pulgas; pero eso ha sido lo menos importante. Lo peor como digo, ha sido el constante engaño y abuso que como turista blanco me he visto sometido.

No sé si ese asedio al “blanco” (“faranji” en amharico, lengua oficial en Etiopía) es típico en toda África, o solo en esta región. Algunos me dicen que ocurre por todo el continente, y otros que en países del oeste y sur, se respeta más al extranjero. Básicamente puedo decir que cada 5 minutos tienes a alguien pidiéndote limosna, o reclamando una propina, o queriendo hacerte de guía, portamaletas, guardaespaldas, limpiabotas, ….. Desde el primer minuto del día, andan detrás de ti para ver si te sacan algo. Especialmente me ha ocurrido en el norte, el circuito histórico y más turístico, pero también sucede mucho en la capital, Addis Abeba. En el sur, la zona menos desarrollada, y quizás menos visitada, sucede menos, aunque también lo sufres. Sinceramente, esa picaresca por engañarme subiendo los precios hasta 10 veces al ver que era blanco, esa sensación de sentirme observado y perseguido por unas monedas, y las constantes preguntas e innecesarias acciones que realizaban para después ganarse una propina, me ha sacado de quicio. Hasta el punto que no sé si recomendaría a alguien viajar por allí. Al menos no si vas en plan mochilero (poco dinero) y solo.

Por otro lado, si llegas con buen presupuesto y no tienes porque pararte mucho a la hora de gastar, y viajas en grupo, imagino que el viaje es totalmente diferente. No tienes porque andar siempre atento a tus pertenencias porque vas acompañado y siempre añade algo de protección. No tienes porque coger tantos buses como me tocó coger a mí, y puedes permitirte pagarte un avión que te ahorre dos días de viaje, o incluso un bus de primera clase que te ahorre de 5h a 24h de transporte. Y sobretodo, a la hora de alojarte y comer, no tienes porque dar tantas vueltas hasta encontrar la mejor opción, ni regatear tanto con el dependiente de turno. Aunque si tendrás que aguantar a los pesados y tramposos que quieran aprovecharte de ti allá donde camines.

No puedo negar igualmente que Etiopía es un país grande, de un verdor y paisajes espectaculares. Históricamente es de los países africanos más importantes, no solo por ser el único del continente no colonizado por potencias extranjeras en el pasado (a pesar del intento fascista por Mussolini) sino también por ser cuna del cristianismo, como así lo demuestran las numerosas iglesias y templos repartidos por todo el país. Además, es un lugar pacífico, donde no existen conflictos (tras numerosas guerras internas y fronterizas en generaciones pasadas) ni violencia generalizada. La convivencia entre musulmanes y cristianos (sur-norte, este-oeste) es envidiable.

Por último, hay que añadir que a pesar de crecer el número de turistas año tras año, el país parece ser inmune a efectos de la globalización e influencias extranjeras, y mantiene parte de su cultura y tradiciones intacta. Gran punto positivo para mí. Hay que tener en cuenta además, que más del 80% de la población todavía vive fuera de los núcleos urbanos, y se dedica al pastoreo y a la agricultura, lo que frena su acceso al mundo exterior. Para bien y para mal. Por no hablar de la maravillosa comida que he podido disfrutar a lo largo y ancho del estado.


En resumen, he disfrutado del viaje, pero ya tocaba volver. Espero poder escribir acerca de algunas personas y anécdotas que se cruzaron conmigo por allí, y dentro de poco volveré con el día a día de la escuela. En una semana y pico comienzan las clases del nuevo curso.

jueves, 26 de junio de 2014

Vacaciones de verano

Estudiante de mi escuela en clase. www.mereja.com
En las dos últimas semanas hemos estado con los exámenes finales. Ha habido tiempo para hacer ultimas preguntas, para entregar trabajos pasados, y hacer revisiones de temario. Luego, no se ha parado de estudiar, memorizar, practicar cuentas, y corregir exámenes. Mucho trabajo y estrés.

Ayer se celebró el Fun Day: un día de festejo y actividades divertidas tras el fin de exámenes. Durante las actividades los estudiantes podían “apostar” que equipos o personas ganarían las competiciones, y como premio, al mejor “gambler” se le daba la oportunidad de tirar a un profesor a la poza donde recogemos el agua de lluvia (es bastante grande y de hecho ayer jugamos los profes un partido de waterpolo muy emocionante). Yo estaba entre los 5 profesores escogidos, pero finalmente la estudiante ganadora ha tirado al director de la escuela. Los estudiantes más jóvenes la abuchearon cuando en un principio se acercaba para tirarme a mí xD

Hoy por la mañana dimos las notas. Se ha visto de todo, tanto lagrimas como sonrisas de satisfacción. Particularmente, todos mis alumnos han comprendido la nota que les di, y en general me han agradecido estos dos últimos meses en los que he sido su profesor. Han sido un buen trago.

Ahora me espera por delante un viaje a Etiopía. Quiero pasar el mes allí. No he conseguido el visado que uno necesita si quiere cruzar la frontera en autobús o coche (dos días de viaje de Hargeysa a Addis Abeba, una auténtica aventura) como era mi intención inicial. No tengo mucho dinero, y me parecía interesante esa forma de viajar hasta Addis. Pero al final, debido al cierre de frontera que el gobierno de Somalilandia ha llevado a cabo en las últimas semanas debido a los ataques de Al Shabaab, he tenido que pedir un adelanto de salario a la escuela para poder comprar un billete de avión. Aún no lo he pagado, pero ya está reservado. Espero tenerlo en mis manos mañana, y poder volar el sábado. Me muero de ganas por viajar, y divertirme un poco.

Mañana es la graduación, y el último día que veré a muchas personas. En los dos últimos meses me han pasado muchas cosas pero está claro que siempre queda el recuerdo de lo bueno. Especialmente estos dos últimos días, con las fotos y vídeos que se han tomado. Al ver las imágenes me doy cuenta de lo que estoy viviendo. A veces cuesta percibir la aventura de vivir, y lo maravilloso que es coger tu vida por las riendas, pero cuentas te paras y lo miras, es simplemente hermoso.


Me siento muy feliz de estar en un pequeño país africano como profesor de instituto. No puedo pedir más. Veamos ahora qué tal las vacaciones de verano por el país vecino.

lunes, 9 de junio de 2014

Ser tratado como adulto (al fin)

Un camello parte de los numerosos rebaños que hay por aquí, apreciados por su leche y carne. Fuente: www.wardheernews.com
Ayer cumplí dos meses en Somalia. Viendo las últimas entradas, creo que es hora de escribir algo que me resulta positivo y gratificante de esta experiencia que vivo al este de África.

Durante mis dos últimos años en España desde que volví de Sao Paulo, me sentí impotente, frustrado y minusvalorado en muchas ocasiones. A pesar de mi esfuerzo y consecuentes resultados académicos, de mi interés por aprender a nivel personal y cultural, y el trabajo que desempeñé para desenvolverme en diferentes países y empleos, me seguían tratando como un adolescente. Por no decir como un niño.

Allí yo seguía siendo el estudiante, el becario, el parado, el joven.... palabras que no deberían contener un fondo negativo, pero que el momento actual, para alguien con 24 años, le supone una barrera para avanzar. Para alcanzar la madurez social. El respeto y reconocimiento del resto de adultos.

Ha sido aquí, en Somalia, en un internado de educación secundaria, donde he comenzado a sentirme valorado y respetado por mis compañeros y “clientes” (los alumnos). No me tratan con desdén, ni veo superficialidad en las tareas que me mandan, o planes de futuro que proyectan para mí (conmigo). Formo parte de un equipo, y soy igual de importante que el que llegó hace tres años. Aunque me queda mucho que mejorar, y eso lo sé yo y los demás, no me supone una barrera a la hora de tomar decisiones o tomar responsabilidades. Por el contrario, me animan a tener iniciativa, al mismo tiempo que hacen un seguimiento de mi evolución y metodología.

Ya era hora que me tratasen como un trabajador y no como un becario. Ya era hora de que me permitieran tomar responsabilidades. No soy un niño, y aunque lo fuese, creo haber demostrado durante muchos años la madurez que he ganado con mi esfuerzo.

En España se nos dice que somos el futuro y hemos de empujar. Pero en mi opinión, solo nos permiten empujar el columpio donde andábamos en la infancia. Es una cuestión de percepciones el hecho de si nos dan más o menos posibilidades. La mía es que cuesta mucho ser joven en España. Ser una persona con buena salud, formada, con predisposición para trabajar, y que luego solo encuentres empleo como becario donde te pagan “con experiencia laboral” y el abono transporte.

Me he venido a Somalia cobrando 180€ por mes. No es nada en Madrid, pero es más de lo que me pagaban allí, y el trato es mejor. Por no contar la increíble experiencia personal, cultural y laboral que estoy adquiriendo. Por fin me dan espacio para que continúe mi crecimiento como persona.


Sin duda alguna, esta ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.

martes, 3 de junio de 2014

Liderazgo en las clases

Imagen de la pelicula "Detachment" sobre problemas emocionales al ser profesor de instituto.







Ayer me enteré por un compañero que el rey Juan Carlos había abdicado en favor de su hijo. Fue una sorpresa tanto para él como para mí que no me hubiera enterado antes. Pero últimamente con los problemas que está habiendo de conexión y los problemas de mi batería, me conecto menos.

Es curioso que siempre que ocurre algo de relevancia política me encuentro fuera del país. Me he perdido cada una de las elecciones en las que pude votar (2011, 2012, y 2014), el estallido del 15M en 2011, el escándalo de Barcenas (cuando empezó), y ahora la abdicación del rey. Para alguien como yo, amante de la democracia y la política, resulta un tanto frustrante.

A su vez, es gracioso que justo estos últimos días que había dado vueltas al tema del liderazgo, el que fuera por 38 años jefe del estado, “dimita”. 

Todos tenemos que liderar nuestra vida, pero ciertas profesiones exigen mayor actividad en ese aspecto que otras. Para mí, ser líder significa guiar y acompañar a un conjunto de personas hacia un determinado objetivo. Si tu trabajo, como es el de ser profesor, se basa en liderar a un grupo de alumnos hacia determinados objetivos académicos (aprendizaje de conocimientos) y sociales (disciplina, respeto, y orden) y resulta que fracasas en alguno de ellos, significa que no eres un buen profesor. Un buen líder. El problema, es que a diferencia de las figuras políticas, los profesores no pueden dimitir o sustituirse constantemente cada vez que fracasan en su profesión. Lo que genera rencor y apatía en el maestro, y consecuencias negativas en los estudiantes. En la sociedad.

Estamos hartos de ver profesores de secundaria tristes y malhumorados. Yo no quería ser uno de ellos, sin embargo en las últimas semanas me estoy empezando a comportar así. Mi actitud se está volviendo prepotente y autoritaria. Me jode porque ni quiero ser así, ni creo que fuese así antes. Pero cuando pienso en las causas de mi comportamiento reconozco que será difícil mejorar. Ser profesor en un internado digamos es como ser rey, o médico: lo eres las 24h. Por tanto, las 24h uno asume el papel de líder, de máximo responsable de un grupo de personas, que en el caso de adolescentes, constantemente tratan de hacer lo que les viene en gana poniendo en riesgo los objetivos académicos y sociales del grupo. Sí, los adolescentes son adolescentes tanto en Somalia como en España.

No es fácil liderar. Liderar bien. Porque un líder que basa su posición en la prepotencia y el castigo, no es un líder. Porque un líder que no asume el control de la situación en los momentos malos, y se distancia de los objetivos marcados, no es un líder. No ser un líder cuando deberías serlo genera mucho estrés. Has de servirte de herramientas técnicas y emocionales, y no siempre es fácil.

Volviendo a Don Juan Carlos, no puedo (ni quiero) decir si fue o no un buen líder: nunca nos dejaron elegirlo ni compararlo con otros. Estoy en contra de la monarquía porque considero es antidemocrático (el pueblo debería elegir sus propios representantes) pero reconozco que a día de hoy valoro mucho más a las personas que ostentan liderazgo. Valoro su capacidad para nadar entre dos aguas (entre diversas fuerzas políticas o interés internacionales) para lograr unos objetivos comunes, y su habilidad de aparecer o desaparecer del panorama social a su antojo. Cuando pierden ambas capacidades es cuando dejan de ser lideres para convertirse en títeres o villanos.

No es fácil. Hay que mantener la autoridad, sin ser autoritario. Ser disciplinado, sin ser estricto. Ser justo, sin ser vengativo. Destacar en la adversidad, y ser invisible en la bonanza. Ser humilde.

Ser líder no es fácil, pero no hay elección para un profesor.