domingo, 24 de febrero de 2013

Game over


Han pasado casi tres semanas desde que escribí mi último post, y la verdad que no he podido retomarlo antes. El tiempo se me ha escapado como arena entre las manos debido a todo el trabajo que he tenido estos últimos días. Pero no solo trabajo es lo que me ha ocupado...

Empezando por el aspecto profesional, tengo una buena noticia: me han cogido de becario en un organismo público!! No solo estoy contento porque esta vez me pagarán por mi trabajo (en las anteriores prácticas solo me daban el abono mensual de transporte público) sino que además me motiva mucho lo qué hacen, y el área donde estoy. Los únicos inconvenientes son la falta de tiempo para continuar mi Proyecto Fin de Carrera en la universidad, y tal vez, la exigencia del puesto. Así que tendré que organizarme bien estos próximos 6 meses.

Por otro lado, el viernes me dejó la chica con la que llevaba 3 meses saliendo. Nos conocemos hace 4 años, y estoy completamente enamorado de ella.

Han sido 4 años de entrar y salir de la relación, ya fuera por mis viajes o porque ella no se sentía cómoda conmigo cuando yo andaba por Madrid, pero sí cuando estaba fuera o no sentía interés por ella. La verdad es, aunque duela reconocerlo, que dejarlo es lo mejor que me puede ocurrir. La chica me encanta, me siento hundido, pero en el fondo sé que es una oportunidad para cerrar una relación que no lleva a ninguna parte. Por mucho que ella me guste.

Es curioso, en diciembre, y las últimas veces que salí con ella, sabía que nuestra relación no duraría mucho. Sabía lo pronto que ella se cansaba de sus parejas, incluido yo, al que le prometía el oro y el moro. No quise confiar en todo el cariño que pudiera darme y senté las bases de una relación abierta y poco comprometida. Apenas nos veíamos una noche por semana: hacíamos el amor, veíamos una película, hablábamos de nuestras cosas... pensé que de esa forma podría disfrutar de ella sin agobiarla ni ilusionarme, y así evitaría sufrir luego cuando llegará el turno de separarnos. Qué iluso.

He tenido que aprender a base de heridas, que no puedo conducir el amor como se si fuera una bicicleta. Que cuando uno esta enamorado de alguien que no le corresponde, el resultado siempre será doloroso. Creo que terminé por aprender la lección al menos. Ese es mi consuelo.

Como dije, me escribió el viernes a las 23h cuando terminaba de trabajar (un día larguísimo de una semana igual de larga). Quería "hablar de nosotros"... Como ya me olía lo que quería decirme, la contesté que "para distanciarnos otra vez mejor no quedamos". Pienso que cuando dos personas desean hablar temas como estos, más vale que sea para tomar una decisión conjunta (ella ya la había tomado por sí misma) o para dar explicaciones (tras 4 años ya me sabía todas las excusas). Además, llevaba una semana sin verla, y verla de nuevo para que me dijera lo que ya sabía, no solo me quitaría esos 7 días de ventaja, sino que sería como abrir la herida y echar sal encima.

Mi abuela que es muy práctica para estas cosas, ayer me dijo "eso te pasa por enamorarte". Y luego para rematarme "seguro que ya está con otro". Vinagre para las heridas.

Parece ser que el juego no da más de sí, por más que me esforcé y probé de todo para que funcionase. Es más, no sé realmente si yo formaba parte de los jugadores o solo era una ficha del tablero. El caso es que me he dado cuenta que esta máquina se esta tragando todas mis fichas y apenas me da resultados, así que, esta vez no voy a cambiar más dinero. Mejor será abandonar la partida, y reservarme lo poco que me queda para la próxima.

Ella ha cerrado la puerta, pero yo tengo la llave. La voy a dejar bien cerrada y aguantarme las ganas de abrirla otra vez en el futuro. Alguien que te da pan cuando lo que sientes es sed, solo puede causarte un nudo en la garganta que te asfixie más y más.

Te deseo lo mejor, fea. Adiós.

Ps. Por cierto, hoy es el cumpleaños de mi padre. Felicitaciones desde la Península canarión!!Te echo de menos.

domingo, 10 de febrero de 2013

Un guión para cada actor


En los meses anteriores he sufrido desafecciones importantes con gente muy cercana. Amigos y familiares con los que creía mantener una relación profunda y no han correspondido mis expectativas llegado el caso.

La primera vez que me pasó, fue con mi grupo de amigos habituales. Pensaba que su comportamiento distante y a veces agresivo se debía a malas rachas o momentos que habían vivido durante mi estancia en el extranjero. Supuse que en unas semanas de vacaciones, fiesta, y quedadas en el parque se calmarían y todo volvería a la normalidad. Quise ir en plan héroe y me salió mal la jugada: me di cuenta que no eran comportamientos causados por tensiones o estrés puntuales; simplemente habían cambiado. Ahora eran así.

Unos meses después, antes de las navidades, mi mejor amigo se enfadó conmigo por lo que creo fue una tontería. Pensé que el cabreo le duraría una semana o dos a lo sumo, y decidí no tocar el tema, dejar que se enfriará. Al ver que con el paso de los días, seguía ignorándome comencé a mandarle mensajes, no solo para hablar de lo ocurrido si le apetecía, sino también para volver a salir como si nada hubiera pasado. Ni caso. A día de hoy me doy cuenta que he perdido una amistad de años, y muy importante para mí, por lo ocurrido aquella tarde. Quiero pensar que hay algo detrás, no puedo aceptar que solo por eso me haya apartado de su lado.

En navidad vinieron mis padres a casa y pude hablar con ellos este tipo de cosas. Como dije arriba, no solo he tenido problemas con amigos, sino también con algún familiar (excluyendo a mis padres). Como no podía entender como un amigo o un familiar se podían comportar conmigo así, yo que les apreciaba tanto, asumí que eran una especie de traidores. Habían traicionado nuestra amistad; nuestra relación.

Más tarde asumí que no había traidor ninguno. Porque lo único que han violado han sido mis expectativas sobre la amistad, sobre como debe ser una relación de pareja, sobre la relación entre hermanos, etc. Cada uno tiene su manera de ver las cosas, y como yo defina una relación no tiene que significar lo mismo para otra persona.

Que consideré a alguien mi amigo, no significa que ese alguien se consideré a sí mismo mi amigo. Incluso considerándose mi amigo, puede no entender la amistad como yo la entiendo. Por tanto es muy posible que "traicione" o incumpla mis expectativas.

Las relaciones humanas son tan simples, que acaban por parecer complejas.

He sentido dolor estos meses debido a mi manera de ver las relaciones, pensando inconscientemente que para todos significaba lo mismo. Como muchos, busco seguridad en mi día a día, incluyendo mis relaciones con los demás. Me asusta lo inesperado, así que una vez que siento algo por otra persona, persigo la manera que ellas tienen de verme, y con declaraciones como "te quiero", "somos amigos", o "eres mi hermano", ya servía para sentirme seguro de que las cosas irían bien. Irían según lo previsto. Finalmente se han "torcido", no han seguido el guión porque resulta que cada personaje tiene uno diferente, y me he sentido traicionado y frustrado.

Las relaciones son parte del misterio de la vida, imagino. Si decido comprometerte con alguien he de saber que esa relación no será muchas veces como espero. Que traerá cambios y cosas imprevistas. Tanto buenas como malas. Les estoy agradecido a aquellos que me han causado dolor estos meses, ahora veo que no ha sido con mala intención y además he acabado por aprender algo de esta obra teatral que es la vida.

Desde aquí quiero felicitar el cumpleaños a una de esas personas con las que he tenido un "encontronazo" recientemente. Le deseo la mejor de las suertes y valor en para realizar sus proyectos.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Veganismo


El veganismo es un modo de vida, una perspectiva que mantienen las personas defensoras de los animales frente a nuestro consumo y uso. Un vegano es vegetariano, pero un vegetariano no tiene por qué ser vegano. El veganismo va más allá de la dieta: se preocupa también por los materiales de la ropa, los productos cosméticos, como se han elaborado o investigado las medicinas, las actividades de ocio que incluyen animales...

Dentro del veganismo hay términos medios, sin embargo todos comparten una cosa: su rechazo a todo producto o actividad que implique sufrimiento animal, su rechazo al especismo (discriminación de quienes no pertenecen a nuestra especie ). Luego, la definición de sufrimiento es lo que determina a los diferentes tipos de veganos: para los más "completos" o radicales, todo aquello que provenga de un animal de manera involuntaria, viola sus derechos e implica sufrimiento.

Yo me considero una especie de vegano parcial. Trato de no consumir productos o espectáculos que impliquen un sufrimiento animal claro, como ciertos cosméticos, abrigos de pieles, circos, etc. Sin embargo confieso que difiero de los veganos sobre el consumo de productos como miel, lana, quesos... A veces me da la sensación de que muchos veganos ven las relaciones del ser humano con el resto de animales de manera negativa por el hecho de conseguir un bien material. Solo les resulta positivo la relación con los animales desde el punto de vista de las mascotas. Y para algunos, ni eso.

Pienso que la relación del ser humano con el resto de animales puede ser bonita y positiva para ambos incluso cuando conseguimos un producto físico como lana o queso. No me refiero al proceso industrial, sino al tradicional y manual, al ganadero que mantiene sus cabras en una finca y las cuida para luego hacer queso con su leche. O al apicultor que mantiene unos paneles en buen estado para que sus abejas se alojen y protejan, y luego obtener miel. No lo considero una falta de respeto hacia los animales, o una privación de sus derechos. Simplemente se trata de una simbiosis, un proceso de cooperación en el que ambas especies se benefician y conviven.

La experimentación médica con animales es otro tema complicado. Cierto es que muchos experimentos con animales no son efectivos, provocan un sufrimiento innecesario, y malgastan dinero y recursos del centro científico... Pero por seguridad sanitaria, no sé hasta que punto existen alternativas para probar medicamentos y vacunas antes de salir al mercado. Hablando de ética, la lucha de las especies por su supervivencia es lo más natural y ético posible. Hoy día no tenemos depredadores declarados, nuestros enemigos principales son los virus, bacterias y resto de enfermedades, por tanto, utilizar los medios disponibles para defendernos de ellos es de justicia y ética.

No hace falta mencionar que actualmente dificulta un poco la vida hacerse vegetariano en España, y mucho más ser vegano. En nuestra era industrializada son muchos los productos que contienen algún derivado de animales o hayan requerido de su uso. Desde alimentos, pasando por jabones, geles de baño, pegamentos, ropas, calzados, medicinas, equipamientos de seguridad laboral y civil, y actividades de ocio como zoos, acuarios, circos u otros. No es fácil, pero os ánimo a todos a reconsiderar vuestra posición frente a este tema, y tomar una postura activa. Existen argumentos de sobra para mejorar nuestras relaciones con el resto de seres que comparten nuestro tiempo. Cada vez somos más los implicados en este este cambio de mentalidad, existen mucha información en la web al respecto, donde iniciarse y tomar consejos.

Da el paso. Hagamos de este mundo, un mundo mejor.

viernes, 1 de febrero de 2013

Soy vegetariano II


-Salud: cierto es que el ser humano es un animal capaz de comer carne y sacar provecho de ella, pero es totalmente falso que seamos un animal que la necesita para sobrevivir. No somos leones, ni cocodrilos. Venimos de primates, animales frugívoros, y aunque hayamos conseguido la capacidad de metabolizar la carne, esta solo supuso un complemento a nuestra dieta (un complemento clave, cierto). Evidencias anatómicas como la longitud de nuestro intestino y la falta de "armas" naturales como grandes colmillos o garras para cazar, lo demuestran (algunos argumentaran que los humanos también tenemos colmillos, pero nuestros colmillos no reflejan predisposición por la carne, como sucede con nuestros primos los gorilas (estrictamente herbívoros) son una herramienta de defensa).

La gran ventaja del ser humano respecto a otros animales es su capacidad de adaptación. Fuimos capaces de adaptarnos a nuevos climas, nuevos desafíos, y hasta a nuevas dietas. La carne es algo nuevo para nuestra especie. Sin embargo, manteniendo una disciplina y variedad de alimentos vegetales podemos vivir perfectamente. Mucha gente no sabe que una aceituna contiene más calcio que un vaso de leche. O que todas las proteínas que necesitamos se encuentran en el mundo vegetal. De hecho, no solo el consumo de carne que hoy se produce en occidente es innecesario, sino que es excesivo y de mala calidad. ¿Cuantas veces creéis que nuestros antepasados comían carne en una semana? ¿Pensáis que el aumento de alergias y enfermedades nada tiene que ver con la ingesta de antibióticos y hormonas por parte del ganado doméstico? Durante miles de años la carne consumida por el ser humano no solo era en menor cantidad, sino también de mejor calidad. La industria cárnica y ganadera no solo nos engaña al promover mayor consumo de sus productos, sino que encima gana el doble que antes al ofrecer productos de peor calidad. Nuestro cuerpo no está preparado para la gran cantidad de carnes y productos afines que hoy día consumimos. Al igual que ocurre con la gran ingesta de azucares simples y grasas actuales, pero eso es otro asunto.

-Éticos: hasta ahora he explicado como veo innecesario y contraproducente el nivel de consumo cárnico que en occidente estamos llevando a cabo. Muchos me han preguntado por qué no me planteo reducir mi consumo cárnico, en lugar de anularlo completamente. Aquí viene la parte más personal de las bases de mi vegetarianismo, la ética. No es que esté en contra de matar animales para comer, sino la manera en cómo matamos. Hoy día no matamos por necesidad, sino que matamos por gusto y placer. En una palabra, gula. Pienso que el precio a pagar por saciar mi gula es demasiado alto para el resto de seres con los que convivo en este mundo. Para mí, no es justo castrar a los cerdos sin anestesia, mantener a decenas de conejos en jaulas pequeñas, quemar el pico a las gallinas ponedoras para que no automutilen, o degollar a corderos en navidad, solo por el sabor que me producen.

Probablemente os sorprenda, no solo a vosotros sino al resto de compañeros vegetarianos, pero yo sí soy (he sido) capaz de matar para comer, cuando lo veo (he visto) necesario. Matar para vivir es ley de vida (descubrimiento recientes muestran como hasta los ciervos en ausencia de su alimento base, llegan a comerse los huevos de nidos en ramas bajas). Pero matar por capricho es perverso. Cuando veo faenar a pescadores tradicionales, granjeros que mantienen sus animales libres en la finca, y cazadores que matan para comer, veo equilibrio y buen hacer. Pero nosotros, que ni siquiera necesitamos comer carne gracias a la variedad de frutas, legumbres, verduras, hortalizas... que encontramos en nuestros mercados, nos afanamos en pagar a la industria ganadera, a pesar del sufrimiento que generamos, para deleitar nuestro paladar. Una lástima. Ojalá que al menos, las vidas quitadas para alimentarnos, fueran respetadas antes de ser sacrificadas...