lunes, 11 de julio de 2011

Ruido, cuestión de percepciones


Es curioso el tema del ruido. Más bien de los sonidos que nos molestan, y que por esa molestia calificamos como ruido. Lo digo, porque veo como personas, por ejemplo mi padre, es capaz, y no solo capaz sino que necesita, del “sonido” del televisor para quedarse dormido, pero también es capaz de despertarse, alterarse y discutir, al escuchar el “ruido” que sale del televisor del vecino.

A veces creo que su problema no es ese vecino en cuestión. Porque siempre hay alguien que le molesta cuando duerme, y siempre es por el tema del ruido (debe ser que el karma quiere joderle en ese aspecto). Creo que es la Vida la que le pone a prueba para que logre ser más paciente, o para que simplemente, cuando esté durmiendo como un niño, se deje llevar por el sueño, y no esté preocupándose por el más mínimo ruido que venga de fuera. Y digo esto, porque como he explicado, él necesita de “ruido” para dormirse!! no es el ruido su problema, sino su susceptibilidad con el ruido que él no genera o del que no tiene control.

También esta el tema de la música. Lo que a muchos les ánima a bailar de manera desenfrenada y enérgica, ellos lo llaman música, y otros ruido. ¿Cuál lleva razón? Ni idea. Solo sé que yo me he visto en ambos bandos, y debo reconocer que cuando estuve en el segundo, cuando califique un tipo de música como ruido, lo hice, no por ignorancia como muchos me dijeron, sino porque no sentí ningún tipo de fluidez o coherencia en el sonido. ¿Pero es eso suficiente para calificar un sonido de ruido? A veces me arrepiento. Parece como si la palabra ruido fuera igual de peligrosa y molesta como lo es el sonido al que representa. Me explico: si llamas ruido a un tipo de música, y resulta que con el que estás hablando, es fan de tal música, ¿qué pasa? te sientes fatal contigo mismo!!. Comienzas a disculparte o a poner matices a lo que dijiste!. Te arrepientes como si haber hecho un comentario sobre música, le hubieras dado una bofetada y luego quisieras explicar como fue el viento quien empujo tu mano!! Tememos que esta palabra cause una ofensa con tal persona.

Es curiosa la definición de ruido, y más curiosa es el uso del mismo. Calificamos de sonidos “malos”, ruido, a aquellos que no dominamos o comprendemos. A veces pienso, que las personas somos también como los sonidos: a veces nos catalogan por la percepción que tienen de nosotros en un momento determinado, y eso marca su comportamiento hacia nosotros. Piensan que así, al menos, tendrán un dominio sobre la visión que podamos hacernos de ellos, y no se dan cuenta, que igual, eso que de sí mismos no les gusta, a mí, puede parecerme el “sonido” más hermoso jamás oído. Y viceversa. Por eso pienso, que lo más práctico a la hora de conocer a una persona, es dejar de controlar lo que quiero vean de mí, y permitir que me vean tal y como soy. Dejando ser oídos, todos mis sonidos.

2 comentarios:

  1. Buena reflexión la del sonido Vs ruido. A mi la mayoría del house me parece ruido y no porque yo entienda mucho de música, sino porque realmente me molesta escucharlo y si está alto puede llegar a alterarme bastante.

    Igual de acertada me parece la alegoría con las personas. Pero quizás más difícil de controlar aún que nuestras preferencias y desagrados hacia los sonidos.

    Besos!

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