lunes, 14 de septiembre de 2015

Vida de comedia en Yangon II

Imagen de una comedia birmana. Fuente: www.youtube.com
Mi mejor colega en Birmania es N (llamémosle NCarrot). Es de EEUU,  exluchador profesional de MMA, y tiene 31 años. También es vegetariano y uno de los pocos profesionales en la escuela con título de profesor. Ha sido él quien me convenció de que en esta carrera, aunque tengas experiencia e interés, si quieres progresar a nivel profesional has de conseguir un certificado o diploma.

Pasamos mucho tiempo juntos ya que tenemos intereses comunes: nos encanta el deporte, nos encantan las chicas, nos encanta viajar, nos encanta la comida sana (si es vegetariana mejor) y tenemos puntos en común en política, religión y economía. Le gusta mucho criticar a la gente de la escuela, mis compañeros de casa, u otras personas que hemos conocido en bares y fiestas. No le culpo, puesto que la mayor parte de esas personas están un poco chifladas, pero confieso que la magnitud de críticas es tan grande que a veces sospecho si estoy también dentro del rango.

Siempre bromea conmigo acerca del dinero ya que a él le gusta ir de restaurantes y yo prefiero gastar menos para poder pagarme el curso de profesor y algún día iniciar mi propio proyecto educativo en África. Dice que soy demasiado barato.

Yo bromeo con él llamándole zanahoria, puesto que es pelirrojo, y por lo ruidoso que es cuando habla. Sin embargo en esto último no pongo mucho énfasis puesto que yo, siendo de España, tampoco me quedo corto.

NCarrot no vino como profesor sino como coordinador de Educación Física. Su labor inicial iba a tratar de coordinar a los profesores de educación física en las 9 escuelas de la empresa, y mejorar el curriculum y clases. Enseguida se dio cuenta que no había curriculum del que partir, los profesores eran todos birmanos y no hablaban inglés por lo que no puede comunicarse con ellos, y además, pocos tienen una base deportiva. En definitiva, se dio cuenta que a pesar de ser esta una escuela para la clase alta birmana, Educación Física (como otras materias) no era impartida como se debería. Se puso manos a la obra pero poco a poco se ha ido frustrando con la escuela y su manera de trabajar, además de ver despidos y abandonos de otros profesores. Ahora está interesado en encontrar otras escuelas internacionales donde paguen mejor y pueda desarrollarse mejor como profesor. Trató de comenzar un grupo de lucha profesional de MMA en Birmania pero los peces gordos del boxeo birmano no confiaron en él y ahora le toca seguir apostando por la educación.

Otro colega con el que paso tiempo es K (llamémosle KBollywood). Es de india, tiene 30 años y es virgen. Está desesperado por tener sexo con alguna chica. El tipo no es que sea abominable, pero tampoco es atractivo. Aunque lo ha intentado con algunas, todavía no ha conseguido ninguna. Le gusta la comida sana pero no hace mucho deporte. Tiene moral eso sí, no se va de putas como mis compañeros TBebado y SGrasso. Solo en su salida a Bangkok hace un mes para renovar el visado accedió a darse un masaje con final feliz. Y todo por culpa de SGrasso quien le convenció para “darse un homenaje”. El pobre KBollywood me contó cómo se corrió apenas un  minuto después de entrar en la ducha con la “masajista”. Y pasó una semana dudando si tal vez pudiera haber contraído AIDS aunque le repetí mil veces que era imposible solo por una puñeta que la chica le hizo.

NCarrot nunca quiere salir de fiesta con KBollywood porque este último es super barato. Mucho más que yo. A veces sale con apenas 10$ en la cartera, y obviamente eso no suele ser suficiente cuando el plan es ir de cena, tomar unas copas y pagar el taxi de vuelta. Suele pedirnos dinero a mí y a NCarrot, y normalmente “se le olvida” pagarnos de vuelta durante la semana.


A KBollywood le encanta conocer chicas por internet, y aunque comienza a darse cuenta que pocas posibilidades tiene de tener sexo real con una de ellas, yo creo que continua por cierta inercia. Imagino que debe matarse a puñetas una vez llega a casa puesto que tanto presión sexual en la cabeza ha de liberarse de algún modo. 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Vida de comedia en Yangon

Ayer mientras jugaba a los bolos con un grupo de gente borracha que apenas conocí una semana atrás, me di cuenta que mi vida se desarrolla en un escenario de comedia.

Un sinsentido que merece unas risas. Fuente: plataformalavarden.gob.ar
Trabajo en una escuela comandada por un indio obeso multimillonario que a pesar de poseer otras 9 escuelas y tener los bolsillos llenos no le da la gana de invertir en mejores profesionales e instalaciones. La escuela ha despedido ya a 7 profesores en tan solo 2 meses, unas veces por falta de competencia, y otras por motivos propios. Se suman a esos 7 profesores otros 8 que directamente han dimitido o abandonado. Da la sensación de que aquí los profesores somos totalmente dispensables y en cualquier momento te despiden o te toca sustituir a un compañero.

Vivo en una casa gigantesca, una mansión, pero que tiene solo unos pocos muebles. Sospecho que en la escuela pensaron que por darnos una casa con grandes espacios, la íbamos a disfrutar más o apreciar más la empresa, pero la verdad es que resulta cómico vivir en una casa tan grande y sin muebles. Tenemos una sola mesa en esta casa de 3 pisos, y es la del comedor. Así que los papeles de oficina se mezclan con los platos de lentejas y el pan. No tenemos escritorio ni sillas en nuestros cuartos, pero las dimensiones dan para organizar una fiesta dentro de ellas. La cama al menos si nos la dieron aunque es corta y estrecha.

Comencé viviendo con tres compañeros de la escuela, los tres son británicos, pero uno de ellos dimitió tras un mes, y regresó a su antiguo empleo en China. Los otros dos son:

- T (llamémosle TBebado), un británico de 28 años que aparenta 40 años debido a su afición por la bebida, el tabaco (y otras plantas fumables) y discusiones periódicas con su novia birmana. Él llegó a Birmania con otro trabajo para a los tres meses el jefe de la compañía huyó con las ganancias de la empresa y se quedó desempleado. Consiguió trabajo como profesor en la misma escuela que la mía, en parte porque conoció a su actual novia y quería quedarse en el país para mantener el romance. Su novia está casada con un birmano, pero ya no viven juntos. A nivel social y legal es un riesgo la relación que están viviendo aquí en Birmania, pero les da completamente igual. Discuten casi todos los días: ella le llama loco borrachuzo inglés, y él la llama puta, zorra y otros adorables calificativos. Un día, uno de tantos en los que emborracha de whisky barato, se fue con un cuchillo a casa del marido de ella para decirle que dejase de amenazarlos. Hace un mes le pedí que por favor parase está locura, no tanto por él, sino por mí ya que esta situación nos puede costar el trabajo y la vivienda. Le ha dado igual y tras una semana en la que “rompieron” y trajo varias prostitutas a casa, han retomado la relación. Aunque me asusta que las peleas vuelvan, de momento parece lo disimulan bien cuando yo estoy en la casa.

-S (llamémosle SGrasso), británico de 29 años con el pelo canoso y al menos 100kg de peso. Es una persona muy gorda, perezosa y que habla por los codos. Se convirtió al Islam a los 20 años pero no ayuna en Ramadán, ni tampoco va nunca a la mezquita, y se coge putas cuando le dan las ganas. Me llevo mejor con él que con TBebado, pero comienza a cansarme. Una vez empieza a hablar no puede parar. Los temas que habla son aquellos en los que te das cuenta no puedes meter baza: parece le gusta escucharse a sí mismo. Siempre relaciona todo con su vida en Gambia (donde se casó dos veces y tiene un hijo) o en Senegal. En dos meses de trabajo ha faltado alrededor de 8 días, y la administración de la escuela no le gusta su manera de impartir clase: falta de energía básicamente. Probablemente le despidan pronto, y él está contento con la idea: quiere que le paguen el vuelo de vuelta  Kuala Lumpur (donde vivía antes de venir a Birmania) para casarse con una malaya que ha conocido en internet.


Próximamente más.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Celos a larga distancia


Ayer hablando con K, me volví a desesperar. Me contó qu el miércoles cuando fue a bailar salsa a una discoteca en Nairobi se lo pasó muy bien. Yo me imaginaba a que se refería pero la pregunté más. Me dijo que el único problema fue que vestía un vestido corto y atrajo la atención de muchos chicos. Yo sabía que aquello no fue un problema para ella en absoluto, sino la razón de su disfrute aquella noche. Pude imaginarla bailando con otros chicos bien pegada, como ya hacía cuando yo estaba con ella en Nairobi. Tuve un ataque de celos fuerte, pero esta vez al menos lo pude disimular.

Mi primera reacción como siempre es de enfado. Aquel mismo miércoles habíamos estado hablando y yo le había dado mis consejos sobre cómo meditar y demás, porque me contó que está interesada en ello para calmar su mente y encontrarse a sí misma. Yo la escribí varias veces contándola mi experiencia en meditación y dándola consejos para principiantes pues sé que es una actividad en la que puedes perder la paciencia y frustrarte fácilmente. Ella no contestaba tan a menudo como solía hacer. Ahora sé por qué. Estaba ocupada bailando y atrayendo la atención de otros chicos.

Me da rabia. Me da rabia que yo ponga mi atención y aprecio en ella, y sin embargo ella lo busqué en otros. Siento como una traición, aunque no lo sea. Siento como una falta de respeto, aunque no lo sea. Y no es nada de eso porque ni ella está conmigo, ni yo con ella. Lo nuestro ya acabó hace meses. Porque además yo también me he acercado a chicas y de hecho he tenido sexo con ellas aquí en Birmania. ¿De qué puedo quejarme? ¿Qué argumentos tengo para protestar? Es curioso qué hipócritas son los celos.

Siempre que ella me cuenta algo de este estilo, o simplemente la recuerdo flirteando con otros chicos, da igual que esté pasando algo o no, lo primero que pienso es: olvídala, dale cuerda y déjala ir. Luego me calmo, me doy cuenta que no tengo razones para culparla. Ella tiene 23 años y está soltera. No tiene motivos para contenerse o cerrarse a vivir experiencias y placeres. De hecho, yo mismo así lo hago y creo. Creo en que cada uno debiera ser honesto con sus emociones y el momento presente. Ella no me está comprometiendo en absoluto cuando actúa de esa manera. Lo único que compromete es mi orgullo egoísta.

Sé que estas reflexiones posteriores son maduras y positivas. Pero son muy duras de llevar a cabo. Me doy cuenta que tampoco puedo culparme a mí mismo por sentir celos y querer huir de ella para no volver a sentirlos. Es algo natural, el ser humano de por sí tiende a escapar del dolor, aunque sea algo inevitable.

Si no siento celos con ella, lo sentiré con otra, porque hay algo en mí que me hace reaccionar de esa manera a cada momento que la chica que me gusta pierde atención. Yo, que idealizo y quisiera tener una relación abierta con mi futura pareja, he de aprender tanto de mi mismo y del amor que ya no se por dónde empezar.

Me siento tan perdido en la pasión y relaciones amorosas que tiendo a tirar la toalla y hundirme en mi mismo. Tiendo a sentirme miserable por no encontrar a la chica de mis sueños, y es que tal chica, dentro de mí mismo, sé que no existe. Tiendo a deprimirme por aquellas otras chicas reales que conocí, y que ya no están.


Pero hoy cogí aliento y creo en mí. No voy a darle a cuerda a K. No la dejare ir, si ella quiere quedarse. A pesar de mis miedos de que un día, cuando ya no se encuentre sola y en problemas, deje de entablar contacto conmigo, mantendré mi postura con ella. Tal vez no consiga su amor, pero estoy aprendiendo a reconocer mi amor propio.

martes, 1 de septiembre de 2015

Ideologia de educador liberal

En los últimos meses he estado leyendo libros sobre pedagogía y psicología infantil. Increíbles los mitos y costumbres en los que se asientan los sistemas educativos convencionales. Cierto que los autores que he leído como John Holt son abiertamente seguidores de un modelo más liberal y autónomo de la educación pero no puedo negar que sus argumentos reflejan la realidad de mis aulas y la de otros compañeros, cayendo sus criticas en mi conciencia y modo de trabajar.

Estudiante birmana con la crema tradicional contra el sol y los insectos: thanaka. Fuente: www.tailandiasinplaya.com
Empezando por la base de que el profesor es figura esencial para el aprendizaje del alumno. Según estos autores, la figura principal del aprendizaje es el alumno, y si bien el proceso de aprendizaje suele basarse en un dialogo entre instructor y estudiante, esta relación ha de ser establecida de forma horizontal, contrariamente a la verticalidad de los sistemas convencionales donde en la mayor parte de escuelas es el profesor quien decide qué es lo que se va a aprender y cómo. Todos sabemos que aprendemos más rápido y de forma duradera cuando somos nosotros mismos quienes acordamos tales límites. Nadie dejar de fumar cuando se lo imponen, y no todos aprenden a nadar a la misma edad. Solo cuando queremos o necesitamos algo es cuando aprendemos de verdad.

La realidad es que la mayor parte de los niñ@s en las escuelas convencionales no tienen ni voz ni voto en el temario que van a “aprender”, ni deciden como lo van a aprender, ni le encuentran el sentido de por qué aprenden eso y no otra cosa. El aula termina siendo un centro de entrenamiento de la disciplina más que un centro de aprendizaje. Los profesores gastamos más tiempo en mantener a los estudiantes callados mientras hablamos, atentos mientras explicamos, o respetuosos con los demás alumnos y profesores, que en enseñar contenido. Todo esto no sería necesario si el interés por la clase sale del propio alumno y no de un medio externo como son los padres, profesores, o el propio sistema educativo.

Forzamos a los estudiantes a estar, de media, 6-7 horas al día haciendo algo que nunca eligieron. Les decimos que es bueno para ellos, “porque en la vida no siempre hacemos lo que deseamos”. 

Formamos mentes cerradas en lugar de abiertas porque tratamos de forzar el aprendizaje en lugar de dar rienda suelta a su curiosidad y personalidad propias. No saben lo que leen por qué no les importa. Para aprobar el siguiente examen solo han de memorizar la respuesta que el profesor les dio, o saber la receta con la que conseguir los resultados esperados por el instructor. Así pasa, que cuando olvidan la pregunta, olvidan la respuesta. No son capaces de razones o pensar criticamente.

Cuando los alumnos llegan a la escuela secundaria hay tanta desmotivación, faltas de respeto y falta de conceptos básicos que resulta una verdadera batalla trabajar cada día como educador. Hay días que te culpas a ti mismo, otros días les culpas a tus alumnos, y por último culpas al sistema.

Yo comienzo a darme cuenta que el aprendizaje tiene sus propios ritmos, y que forzarlo no merece la pena. Como dije antes, solo cuando uno quiere o necesita aprender algo es cuando realmente lo aprende. Pienso también que la vida está lleno de retos y el ser humano es un organismo con curiosidad innata, por tanto no doy crédito a los partidarios de “sin una figura que establezca qué contenidos son prioritarios”, los alumnos se perderían en el conocimiento. No me lo creo. En su lugar, el alumno podría profundizar en aquellos aspectos que encuentra más interesantes o necesarios en su día a día y terminaríamos con la mayor parte de problemas de disciplina, motivación, y falta de conceptos básicos.

Cuántos de nosotros hemos estudiados durante horas y días para un examen, y tras acabarlo, unos días más tarde nos damos cuenta que hemos olvidado la mitad. Todo eso ocurre por la falta de sentido que tal materia tiene para nuestras vidas. Nuestro cerebro lo elimina de nuestra memoria pues no lo considera importante. Deberíamos aprender de ese precioso y valioso órgano y darnos cuenta que lo único que tiene relevancia en el aprendizaje es aquello que tiene un sentido propio para nosotros.

No deberíamos matar la curiosidad de nuestros alumnos con límites establecidos. Deberíamos darles libertad para pensar por sí mismos, y aprender aquello que desean y da sentido a sus vidas.


viernes, 14 de agosto de 2015

La traicion de la virgen

Fuente: www.aprenderahacer.eu
Hace tres horas he despedido en la puerta de mi casa a una chica birmana que ha pasado la noche en mi habitación. En apenas 6 horas he pasado de sentirme como un caballero, a sentirme como un desgraciado.

La historia comienza ayer cuando salí de fiesta con un par de amigos. Mientras estábamos en los bares iniciando la noche, la conversación de siempre: chicas y sexo. Desde que salí de Madrid para ir a Somalia (en abril de 2014), he tenido sexo únicamente en Kenia con aquella chica de la que me enamoré y escribí varios posts. Desde marzo de este año, nada de nada. En plena “sequía sexual” desde entonces. Os podréis imaginar cómo me siento.

Aquí en Birmania en seguida me di cuenta que con las chicas locales sería muy difícil. Primero porque no hablan bien inglés, no pudiéndome comunicar. Segundo porque la mayor parte de ellas no salen más allá de las 22h: está mal visto (para los hombres por supuesto hay libertad de hacer lo que quieran: machismo puro y duro). Tercero porque hablan mal de las chicas locales si las ven con extranjeros, lo que hace más difícil que te acepten. Y por último, por la tremenda prostitución orientada al “blanco”, así que no sabes si la chica es “normal o profesional”.

Generalmente, un blanco con una birmana significa interés sexual-monetario. Un prejuicio que se alimenta a sí mismo. Similar a lo que viví en África y Latino América. Así, las únicas opciones parecían ser conocer otras extranjeras, o birmanas que han estudiado o vivido en el extranjero y tienen la mente más abierta sin preocuparse o seguir los prejuicios/patrones sociales.

Volviendo a la chica que pasó la noche en mi casa, la conocí en la discoteca. Estaba bailando y noté que me miraba. Ella estaba con una amiga. Se acerco para bailar conmigo. En seguida me di cuenta que no hablaba bien inglés, pero le di una oportunidad al momento. Bailamos un rato y luego me fui. Estuve con mis amigos, tratamos de conocer algunas chicas, bailé… y tras un rato decidimos marcharnos. Me la encontré de nuevo cuando ya me iba, y entre ella y su amiga me dijeron que yo le gustaba y quería venir conmigo a casa. No era muy atractiva, y sabia que no podría hablar mucho con ella, pero mi situación sexual empujaba fuerte. Mi amigo me previno diciendo que podían ser prostitutas y eso me asustó. Quise despejar esa duda pero no quería faltarle el respeto preguntándola directamente si era prostituta. “Dejé caer” que yo solo iba a pagar el taxi de ida a casa. Se lo dije a ella, y a su amiga. Ambas parecieron entender. Repetí que yo no iba a pagar por nada más. Ellas asintieron. Así que trate de no preocuparme más.

Una vez en mi casa, comencé a besarle y me dijo que era virgen. No me lo podía creer: ¿quería romper su virginidad con un desconocido? Yo nunca había estado con una virgen, pero siempre me dije que llegada la situación trataría de hacerlo de la manera más especial y gentil posible. La dije que no se preocupara, tanto si quería hacerlo como si no, yo me encontraba bien con ella. Dijo que sí quería hacerlo, pero se la veía nerviosa. Fui muy despacio, besándola y acariciándola por todos lados, tratando de excitarla al máximo antes de nada. Pero la notaba tensa, y ella sintió como yo así lo notaba. Un ciclo vicioso que empeoraba la situación. Paré varias veces, comenzaba otra vez, y cada vez que bajaba mis manos a su pubis, ella cerraba las piernas bruscamente y me frenaba. Por mi no había problema de no hacer nada, y así se lo hice ver. Pero eso ella tampoco le gustaba. Fue al baño, volvió, me pidió que apagara las luces, y comenzó a besarme. Se notaba que había venido decidida a hacerlo. Ella no tenía experiencia ninguna, pero parecía determinada a romper su virginidad conmigo esa noche.

Esta vez, tras un par de besos y caricias, se puso encima de mí y comenzó a frotar mi miembro (no sé bien cómo llamarlo; polla suena como muy fuerte, y pene como muy médico xD). Yo sabía que ella no estaba todavía preparada: todavía no estaba muy mojada, y la notaba muy cerrada. Le dio igual, puso mi miembro en posición y trato de metérsela. Falta de decir que con menos de la mitad dentro su cara expresaba dolor. No sé si hubiera sido mejor haber continuado hasta dentro del todo, o al menos intentarlo poco a poco, pero en cuanto vi que la dolía, me salí fuera. Ni ella ni yo disfrutamos, claro, pero tampoco es cuestión de forzar las cosas. Trate de enseñarla como tocarme, y que me dejara tocarla, pero la noté desilusionada. No la culpó. Creo que quería darme placer, pero no sabía cómo. Acabé por correrme en una paja mal hecha entre ambos. Fingí un orgasmo brutal mientras me corría, y pareció que eso la alegró. Luego se quedó dormida en mi pecho. Inocente chica, pensé. Solo nos llevábamos 3 años.

Hasta ahí más o menos bien. Me sentí bien conmigo mismo porque pensaba que para ser su primera vez con alguien lo importante no era follar, sino tocar y disfrutar de otro tipo de sexo más suave. Hacerla ver que somos nosotros quien ponemos ritmo al sexo, y no al contrario.

Pero por la mañana todo cambió. Nos despertamos, y la pregunté si quería intentarlo de nuevo (yo andaba cachondo perdido, claro). Me dijo que no, y no insistí. Se duchó, la expliqué como volver a su barrio desde mi casa mientras cogía las llaves para abrirla la puerta. Cuando abro la puerta de mi cuarto me para y me pregunta, ¿qué hay del dinero? :O Entré en shock: ¿Qué dinero? ¿Pero qué estás diciendo? te dije que yo no pagaba por sexo, que esto lo hacíamos porque los dos queríamos! Me puse enfermo solo de pensar que ella podía ser una prostituta, y esta había sido su primera vez, y yo su primer cliente. El asco que me dan los hombres que van a los clubs para pagar por chicas se volvió contra mí. Se puso a decirme que quería dinero para el taxi, pero cuando me dijo cuanto quería yo sabía que eso era lo suficiente para pagar dos o tres taxis. La dije que ni de broma, que como mucho la daba el dinero para el bus. Casi se pone a llorar. Se veía que estaba igual de decepcionada que yo. Ninguno esperaba lo que estaba ocurriendo. La repetí lo que le había dicho a ella y a su amiga la noche anterior, no quise ni siquiera mencionar el hecho de que no habíamos podido follar de lo tensa que estaba por perder su virginidad (y tal vez incluso por prostituirse por primera vez). No parecía comprenderme. Comenzó a bajarme el dinero que necesitaba para volver a casa. De los 10$ originales, bajo a 5$, luego a 4$, y por último a 2$. Yo no me podía creer la situación en la que estaba. De pensar hacía unas horas que la estaba haciendo un favor a esta pobre chica en su primer acto sexual, a notar que podía haber contratado a una prostituta. Creo que ella también se dio cuenta de mi desconcierto, y me dijo que la diera 2$ para volver a casa y luego me lo pagaría de vuelta. El dinero no me importaba, pero me jodia pensar que podía estar pagando por sexo. Al mismo tiempo sabia que ella no tenía dinero para volver a casa y eso era un problema mayor. Así que le di el dinero refunfuñando y la expliqué de nuevo como llegar a la avenida principal desde mi apartamento.

Llevo toda la mañana sintiéndome como un desgraciado. Todavía no estoy seguro si era o no una prostituta, pero no puedo evitar sentirme culpable por la situación. Pobre chica, y al mismo tiempo, diablo de chica. No me apetece volver a conocer a otra local, a no ser que hable un inglés perfecto y no haya dudas de lo que ambos esperamos del otro. Lo peor es que con toda la gentileza y cuidado que le quise poner al sexo, ni me puse condón cuando ella se la metió, y ahora estoy preocupado por las ETS. Cierto que en teoría ella era virgen, no parecía en modo alguna enferma de ningún tipo, y apenas fue medio minuto lo que parte de mi miembro estuvo dentro… pero el riesgo está ahí.

No está claro quien fue más novato de los dos, si ella o yo. Pero está claro que he aprendido mi lección.


lunes, 3 de agosto de 2015

Nuevo comienzo, nuevo país: Myanmar (Birmania)

Mapa geografico de Myanmar/Birmania. Fuente: www.ain-es.org
Abandoné el blog en África del este, y lo retomo en el sureste asiático.

Me encuentro trabajando en Birmania (Myanmar), país que ha permanecido cerrado al ámbito internacional durante décadas bajo una fuerte dictadura militar, y que desde hace apenas 5 años comienza a abrirse en lo político y económico. Las primeras elecciones democráticas nacionales serán este año en noviembre, y en la atmosfera se respira un cambio. Espero no venga acompañado de tormenta.

Hablando de clima, las últimas lluvias de las pasadas semanas han dejado decenas de muertos y centenares de desplazados en las regiones más rurales. Sin embargo, aquí en Yangon, la capital y lugar donde resido, la vida no cambia. Si no fuese por las redes sociales y medios extranjeros ni me hubiera enterado de los desastres que centenares de personas están actualmente sufriendo apenas unas horas de distancia. No quiero imaginar que conocimiento puede tener el resto de la población local que sin buen acceso a internet y sin tradición por informarse en periódicos y otros medios puedan tener sobre lo que le está ocurriendo a sus compatriotas más cercanos.

So, what about me? Desaparecí del blog básicamente por pereza y confusión. Como siempre ocurre cuando he de expresar mis sentimientos e ideas en “papel” se me llena la boca de palabras y al final ya no sé ni lo que cuento. La pereza de resumir y ordenar aquello que me pasaba por la cabeza me ha traído meses sin escribir nada. Y la verdad, comenzaba a echarlo de menos.

Básicamente quiero mantener este espacio donde puedo expresarme sin pedir nada a cambio. Ni soy un escritor famoso que ha de satisfacer a sus lectores, ni soy una persona falta de palabras. Soy un profesor de ciencias que anda en pleno aprendizaje sobre sí mismo y la vida en general. Mi familia y mis amigos, allí lejos en España, obviamente no pueden acompañarme en el camino, y junto con mi lengua materna comienzan a diluirse en el pasado. Pero me niego a que ello ocurra, y gracias a skype, facebook, whatssup… y a este blog, tratare de mantener contacto con mi gente y mi querido idioma español.

Son muchas las cosas que han cambiado dentro de mí en estos pocos meses que dejé de escribir. Cambié Africa por Asia. Islam por budismo. Aridez por humedad. Campo por ciudad. Aunque podría mantener el mismo enfoque “interiorista” que le di al blog anteriormente durante mis estancias en Suecia, Brasil o Somalia, he considerado liderar mis próximos textos describiendo desde un punto de vista más exterior. O lo que sería igual, hablar sobre Birmania a título personal. Pienso que aquello que vivimos es un reflejo de aquello que somos o debemos aprender.

Bienvenid@s pues a una nueva series de posts en relación a mi vida en Birmania. Por primera vez en Asia, y concretamente en el sureste asiático, hablaré sobre mis experiencias en torno a la cultura, la religión, la sexualidad, el trabajo, y la política. Y como no, acerca de mis deseos, sueños y pesadillas.


viernes, 20 de marzo de 2015

Cuando el sol se puso en Nairobi

Puesta de sol en Nairobi. Fuente: uniglobenorthlinetravel.wordpress.com por Mutua Matheka

Sigo enviando currículos a empresas y colegios en Kenia. Ahora, como ya he empezado las clases (preparar lecciones, corregir deberes y test, etc.) tengo algo menos de tiempo para preparar mis solicitudes de trabajo, pero ahí sigo. Me está ayudando N, un compañero de la escuela muy bueno en cómo preparar este tipo de cosas. El me sigue apoyando y aconsejando en esta tarea tan frustrante como es la de buscar trabajo.

A veces me dan ganas de tirar la toalla y confirmar mi estancia en la escuela en Somalia por un año más. Pero luego lo pienso mejor, hablo con N, y me doy cuenta que he de continuar buscando. Cierto es que en la escuela me siento bien, y no sería desastroso quedarme un año más. Pero sería desastroso no intentar encontrar mejores opciones en un país que pueda ofrecerme más retos que Somalia a nivel personal.

He enviado diferentes solicitudes a distintos institutos y escuelas. Y esta semana, por primera vez, he comenzado también a mandar solicitudes a empresas. Empresas que fundamentalmente trabajan con asuntos sociales, agricultura, o economía sostenible. Nunca lo hubiera pensado, pero estoy solicitando plazas en ventas y puestos similares. No me gustaban esos puestos en principio pero reconozco que es totalmente distinto cuando el producto o servicio que vendes tiene un valor social y ofrece calidad al cliente. Además me gustaría pertenecer a una empresa que es joven y trata de crecer, y donde se me permite entablar contactos. Creo que sería bueno para mí ganar ese tipo de experiencia si un día quiero crear mi propio negocio y emprender.

Mis motivaciones principales para buscar trabajo en Kenia por tanto es ganar experiencia profesional (ya sea en escuelas o en empresas sociales) y experiencia personal. Sin embargo, ya no espero reforzar mi relación con K.

Mis 10 días en Nairobi en casa de K fueron relativamente bien. A pesar de la falta de intimidad que tuvimos los primeros 5 días debido a que dos amigas suyas se quedaron con nosotros en la misma habitación, y su ocupada agenda (clases y trabajo), me encanto poder verla de nuevo. Cuando por fin sus dos amigas se marcharon, y pudimos estar 5 días juntos con más privacidad, fue genial. Me encanta estar con ella, y ella también parece estar encantada conmigo. Sin embargo, tuve algunos problemas con ellas por el tema de los celos (de ambos), y luego por su falta de tiempo y espacio conmigo. Antes de regresar a Somalia descubrí fotos de ella y su expareja, a quien conocí el primer día que llegue a Nairobi y ella no me dijo nada, lo que me produjo un sentimiento de desconfianza. Me cabree con ella, pero luego decidí dejarlo correr y pasar mi última noche con ella en paz. Hablamos de nuestra relación una vez yo volviera a Somalia, y ella pareció estar muy segura de querer seguir adelante.

Bien, una vez más, aquí en Somalia no hablamos mucho. Cuando ayer la pregunte como ve nuestra relación desde que volví, se enfadó conmigo y radicalmente quiso romper. Me jodio. Todo el esfuerzo que he hecho por demostrar lo que siento y quiero con ella, aceptando su falta de disponibilidad, sus secretos, su forma de actuar con otros chicos cuando yo estoy delante… Y ahora es ella la que decide debemos romper esta relación porque tengo dudas. Como si nuestra situación fuese tan fácil que las dudas sobrasen.


Estoy triste. La chica me gusta un montón, y me esforcé (todavía me estaba esforzando) por tener algo con ella. Ahora solo me queda mi trabajo actual en la escuela, y oportunidades futuras en Kenia como motivaciones. En el plano personal ando igual que cuando llegue.   

domingo, 22 de febrero de 2015

La duda me espera en Nairobi

Fuente: www.elle.es
Bueno, ya he comprado los billetes para Nairobi. Vuelo a allí el próximo sábado y me quedaré en la ciudad por 10 días.

Reconozco que en principio andaba muy entusiasmado con volver a Nairobi y pasar unos días con K, la chica que conocí en mis vacaciones de navidad. Sin embargo con el paso de los días reconozco que me está entrando cierto miedo debido a nuestra falta de contacto recientemente y su actitud distante.

Resumiendo, K y yo nos conocimos en la noche de latina de Nairobi (como no podía ser de otra forma conmigo xD) bailando bachata y salsa. Me encantó desde el primer momento que la vi entrar en la sala de baile, y de hecho fui yo quien tomó la iniciativa pidiéndola bailar varias veces, y luego preguntándole a mi compañero de viaje sino le importaba cambiarnos a la mesa donde ella y su amiga estaban. Tras el baile latino, fuimos a una discoteca, y aunque su amiga no paraba de “buscarme” con ciertos bailes eróticos, y ella se fijaba en mi amigo (quien como buen americano no paraba de “arrimar” por detrás), yo tenía claro que ella era quien yo quería. Nos marchamos a los pocos días pero mantuve el contacto y cuando regresé a Nairobi la pedí que me hospedase por 4 días hasta fin de año, y fue genial. La chica me encantó a pesar de algunas confusiones a nivel emocional que ella estaba pasando. La noche de fin de año no fue muy buena porque de nuevo mi amigo y ella bailaron, a mi entender, excesivamente juntos... Pero en general he de decir que regresé a Somalia con ganas de volver a verla. Y así me lo hizo entender ella también.

Una vez de vuelta en Somalia, hablábamos casi todas las noches. Me hacía entender lo mucho que me echaba de menos y me decidí a buscar trabajo allí. No lo he encontrado todavía, pero voy a gastarme el salario de enero, febrero y marzo para ir a verla 10 días a Nairobi. Creo que queda claro lo que ella me importa. Sin embargo, en las últimas semanas casi no habla conmigo (solíamos chatear por la noches) si comparo con enero. Tuvimos dos pequeñas discusiones (una sobre la circuncisión que ya escribí en el blog, y otra sobre su forma de bailar con mi amigo y me encuentro con otra chica en Kenya durante las navidades), y no la veo tan entusiasmada por mi viaje como esperaba. De decirme todos los días “te echo de menos”, ha pasado a no hablar casi, y eso me activa las experiencias negativas que tuve con otras chicas. Me dice que ahora habla menos porque anda pasando un momento difícil (no la gusta su trabajo y tiene problemas de dinero para pagarse los estudios), pero quiere que vaya a verla, aunque no cree tenga mucho tiempo para mí. No sé.

Ayer la dije claramente que me gustaría me dijera si hay algún problema entre nosotros. No es la primera vez que conozco a una chica, me dice al principio lo mucho que la gusto, lo mucho que me echa de menos, etc etc Y cuando decido hacer un esfuerzo por ella, a nivel económico o emocional, resulta que ha perdido el interés por mí o simplemente ha conocido a alguien que le gusta más sin haberme dicho nada. Me ha causado mucho dolor ese tipo de situaciones hasta el punto de costarme confiar en nuevas chicas que me gustan. Cada vez que una chica me expresa lo mucho que la gusto, una luz se enciende en mi cabeza diciendo “no la creas, te la van a pegar otra vez”.

Ayer se cabreó conmigo tras leer lo que la dije. Me contestó que anda pasando por un mal momento y yo solo pienso en mí. Que no la comprendo. Que desconfío de ella.... Me dijo también que una amiga suya se ha quedado sin casa y posiblemente se quede en la suya durante esos 10 días que yo voy a visitarla. Yo ya no sé que pensar. Me dice que no tendrá tiempo de salir conmigo, pero en facebook veo fotos de fiesta con sus amig@s, y un tío escribiéndola comentarios a cada rato.


No sé si hago bien en desconfiar,, o si tal vez mi mente y experiencias anteriores me están jugando una mala pasada a mí (y a ella). Me encantaría que esos 10 días fueran la oportunidad para conocernos mejor y disfrutar del tiempo que no tenemos juntos, pero confieso que me asusta la idea de haberme gastado 2 sueldos en un vuelo donde todavía el suelo es resbaladizo.

lunes, 16 de febrero de 2015

Broncas

Fuente: www.coyunturaeconomica.com
El otro día tuve un encontranazo con el director de la escuela, que me ha hecho apoyar la idea de marcharme de aquí a final de curso.

El director de la escuela es un hombre cercano a los 40 años. Es bajito, calvo y muy enérgico. Me cae bien porque se le ve muy entusiasmado por su trabajo, y cuando está en la escuela las cosas funcionan mejor. Se tira medio año fuera (o más), para recaudar dinero (donaciones, patrocinadores...) y apoyar a los estudiantes que andan en universidades fuera de Somalia.

Sin embargo, también hay a gente que no les cae tan bien debido a su posición de jefe y malas formas en ciertas ocasiones. Una de ellas me toco vivirla a mí.

Se le conoce por ser muy ambicioso y competitivo. Yo también lo soy. No me gusta perder, y reconozco me cuesta aceptar mis errores. No tanto reconocerlos delante de los demás, sino aceptarlos de buenas formas. Suelo enfadarme conmigo mismo y con mis compañeros de equipo si no estamos haciendo las cosas bien. Fuera del deporte, me cuesta incluso perdonar. Pero no creo que lo suela pagar con los demás, o sea irrespetuoso.

El pasado jueves jugábamos un partido de baloncesto los profes contra los estudiantes, y el director era el arbitro. Los estudiantes, como siempre, comenzaron a jugar muy agresivos . Especialmente con un compañero que mide 1,90cm y tira muy bien desde fuera, y conmigo que soy el base y he jugado durante años. Ellos sabían perfectamente a quienes tenían que parar y así lo demostraban. Codazos, manotazos, empujones... Llegué a sangrar del labio por culpa de mi defensor que no paraba de instigarme. Yo obviamente me quejaba al director para que empezara a pitar faltas y parase ese tipo de juego. Él no aceptaba mis protestas y se cabreaba cuando se lo decía. En ningún momento pensé que le estaba protestando de mala manera o en exceso. El partido lo íbamos ganando por más de 16 puntos arriba, pero yo veía que no podría seguir a ese ritmo porque no teníamos cambios y los estudiantes cada vez nos defendían peor. Finalmente, comenzaron a remontarnos y en una de las tantas veces que me empujaron perdí el control del balón y me pitó falta técnica porque pensó estaba fingiendo.

Comenzó a gritarme muy enfadado, a ridiculizarme delante de la escuela diciendo que lloraba como un bebe, etc. Yo no le hice ni caso, pero reconozco que me sacó mentalmente del partido. Quedaban 10 minutos y los estudiantes nos pasaron en el marcador. Perdimos el partido por 2 puntos. El director se acercó a mí tras acabar el partido y yo le dije que no quería hablar con él tras haberme faltado el respeto. En qué momento le dije aquello!! Se puso a gritar como un loco diciendo “Fuuuuck you Daniel, go away with your fucking science, I can teach it for you” (soy el profe de ciencias). Todo el mundo alrededor se quedó en shock con su reacción. Yo mientras me iba de la cancha, y él alrededor gritando y provocándome. Finalmente me di la vuelta y le dije que no era capaz de aceptar cuando un jugador no está de acuerdo con su manera de arbitrar. Tuvo que venir un compañero a separarle de mí. Fue ridículo lo ocurrido. Especialmente por el triste espectáculo que dimos (no era mi intención ser parte de ello) a los estudiantes.

Unas horas más tarde dos profes vinieron a hablar conmigo. Me dijeron que no compartían la actitud del director, le pedirían que se disculpase, pero posiblemente yo también tendría que reconocer parte de la culpa para que se disculpase. ¿Culpa de qué? En ningún momento le falté el respeto como él hizo conmigo. Hablé con algunos estudiantes que estuvieron ahí, y estaban de acuerdo conmigo. Al día siguiente vino el mismo director a hablar a mi cuarto, junto con otros dos compañeros: basicamente se disculpó por su actitud afirmando que yo le provoqué. Yo no estaba de acuerdo, pero acepté poner de mi parte para que no volviera a ocurrir nada por el estilo. Luego por la noche, en una asamblea con los estudiantes, dijo que los dos nos arrepentíamos de lo ocurrido (cosa que es verdad, aunque yo sigo sin creer que provocase nada), y que esa no era la imagen que queríamos darles. Dijo que es importante saber ganar y perder.


En fin, que no me gustó lo que ocurrió, y además me hizo responsable del percance. Por mi parte, trabajaré con el mismo esfuerzo e ilusión hasta final de año, pero si encuentro otro trabajo para el año que viene, mejor que mejor.

martes, 3 de febrero de 2015

Choque genital de culturas

Campaña para promover la circuncisión masculina en África. Fuente: caregiverintl.net

Desde que escribí mi última entrada he vuelto a hablar con mi jefe sobre la idea de quedarme o no el año que viene en la escuela. Él ya daba por sentado que me quedaría, así que le comenté dejase de pensar de esa forma (y de divulgarlo a los compañeros) puesto que todavía no lo tengo claro. La escuela todavía me gusta (a pesar del inmenso trabajo diario) y los compañeros este año son geniales (parte de los cuáles renovará el año que viene) sin embargo considero que si elijo quedarme sin haber mirado otras opciones puede que me arrepienta. Lo mejor es buscar siempre lo mejor (valga la redundancia), y para ello no puedo aceptar lo primero que salga.

Inmediatamente me puse a mandar curriculums a diferentes colegios en Kenia. Sí, todavía quiero ser profesor durante un tiempo. Y sí, elijo Kenia por la bonita experiencia que viví en navidad allí, y por la chica que conocí.

Lo de esta chica suena un poco loco pero me gusta hasta el punto de querer mudarme. Solo nos conocimos por dos semanas, pero conectamos fuertemente. Desde que regrese a Somalia hablamos a diario. Aunque hemos tenido alguna confusión en general todo bien. Yo nunca pensé que se pudiera mantener o iniciar una relación sin el cara a cara, pero de momento he de reconocer que sino fuera por internet esto se habría acabado desafortunadamente.

Hoy me gustaría hablar de una de las confusiones (o la única) que hemos tenido. Bueno, más bien de como las diferencias culturales pueden afectar una relación. Concretamente, la parte sexual de una relación (sí, ya era hora de sacar el tema del sexo, lo echaba de menos xD).

Ayer mientras chateábamos comenzamos a hablar de sexo: de afinidades, gustos, … de repente sacó el tema de la circuncisión (masculina). Me preguntó que pensaba al respecto. Si he considerado circuncidarme (como podéis imaginar, no lo estoy). Me quede a cuadros. La respondí que igual que no apoyo la circuncisión femenina, tampoco la masculina. Discutimos un rato.

El valor cultural que en África y otras regiones (países musulmanes e Israel) tiene la circuncisión masculina es inmenso: es signo de pureza, limpieza y madurez. En el continente negro si no te circuncidas cuando llega el período de la adolescencia, significa que todavía eres un niño. No tienes valor. Se te ve como impuro, sucio... Queda feo. Con el caso de las niñas pasa algo parecido, pero tras las secuelas que deja, y las atrocidades cometidas (especialmente en Somalia) ha habido una gran campaña internacional para parar esa costumbre. Con los niños (hombres) no sucede lo mismo.

De hecho hace poco leí como una mujer en Ghana había denunciado a su marido (quien tenía otras esposas e hijos) por no estar circuncidado, teniendo este que someterse a un juicio comunitario y pasar por el rito que los niños pasan respectivamente. Imaginaos su vergüenza.

Bien, volviendo a esta chica y su indirecto mensaje sobre la circuncisión, obviamente al principio me lo tome a broma. Luego comenzó a decirme que no se siente segura (confidence) cuando el chico no está circuncidado, que si creía era más limpio, que si queda más bonito... De hecho me dijo que no practicaría sexo oral si el pene no esta circuncidado. Me jodió (especialmente lo último xD). ¿Acaso he de cortarme el pene simplemente para que ella se siente mejor? No es como cortarse el pelo!! Le hice saber mi malestar, y enseguida se retractó. Me dijo que realmente no le importaba y daba igual. Pero la ofensa ya estaba ahí.


No quiero culparla por cómo piensa porque en parte se debe a la cultura en la que se crió. Creo que está abierta a cambiar y aceptar que no hay motivos médicos o higiénicos por los que circuncidarse. Pero el hecho de saber que no le gusta una parte de mi por un mero hecho cultural, me fastidia. Sé que posiblemente me sienta incomodo la próxima vez que nos veamos, y puede que sea un limite para nuestra relación. De hecho me cuestiono si tal vez no fuera mejor circuncidarse y aceptar la cultura en la que ahora me desenvuelvo, pues querría quedarme unos años por África y no quisiera tener desencuentros.

sábado, 24 de enero de 2015

Retomar el blog


No escribo desde antes de navidad. Me siento culpable porque este lugar servía para expresar mis reflexiones y mantener contacto con gente a la que ya no puedo ver a menudo. Pero cada vez tenía menos tiempo, y la pereza ataca cuando lo encuentro libre. Sin embargo no tengo ninguna duda de que retomar el blog puede ayudarme a valorar lo que me ocurre y a aprender de lo que experimento aquí en Somalia.

Resumiendo, mis últimos meses han estado, como los anteriores, cargados de trabajo. A los cursos de 7º y 8º les he sumado el grupo B de los de 10º. Ahora enseño ciencias naturales a los pequeños, y biología a los mayores. Además continuo de encargado en el Operation Green, con la responsabilidad de establecer un huerto orgánico y reverdecer el campus escolar. Soy también el nuevo entrenador de baloncesto de los pequeños, y llevo a cabo un taller de música los jueves. Uno acaba agotado cada día, y sin embargo el trabajo no queda terminado normalmente.

Las dos grandes novedades que me han ocurrido fueron primero mis vacaciones de navidad en Kenya, y segundo mis planes de futuro laboral para el año que viene.

Kenya fue increíble. En julio estuve en Etiopía pero he de reconocer que me lo pasé mejor en Kenya, y posiblemente regrese. No solo me dio tiempo a salir de fiesta y divertirme (cosa que necesitaba urgentemente), sino que también pude visitar Masai Mara (uno de los grandes parques naturales del mundo, y como biólogo que soy, pues me encantó) y Mombasa (a pesar de los avisos de terrorismo, fue una de mis mejores decisiones). Uno de los puntos fuertes del viaje, y que todavía me atan a allí, fue conocer a una chica adorable. Apenas estuvimos juntos una semana y algo, de las 3 pasé allí, pero suficiente para gustarnos, y todavía mantener el contacto. Hablamos casi todos los días. Sinceramente me sabe mal que cada vez que conozco a una chica que me gusta, y que a su vez parece que le gusto, me tengo que marchar.

La segunda gran novedad de estos últimos meses fue el interés de la escuela para que renueve el contrato con ellos un año más. Me pagarían algo más, y aunque todavía sea poco para ahorrar o viajar a todo lujo, creo que sería una diferencia clave. También me han ofrecido trabajar menos horas en clase para gastar más tiempo en asuntos extraescolares como tareas de administración y desarrollo de la escuela, lo que también resulta muy interesante.

El problema viene que todavía no sé que debería hacer... Por una parte creo que esta escuela me esta sirviendo mucho a nivel de desarrollo profesional: he mejorado de manera increíble el inglés ya que el resto de empleados son americanos o somalíes; he aprendido mucho sobre materia de enseñanza y me he dado cuenta que me gusta mucho ser profesor; y el año que viene podría ahorrar algo de dinero a la vez que realizo algún proyecto de desarrollo. Sin embargo, a nivel personal me falta algo...


Reconozco que Kenya, y concretamente esta chica que conocí, han dejado huella. Me gustó volver a tener la oportunidad de conocer gente, bailar (lo echaba tanto de menos...), viajar, y tener mayor vida social de la que tengo en Somalia. Culturalmente Kenya es más abierto y diverso, y parece brindar oportunidades económicas. Pienso, si no sería mejor buscar otro lugar donde compaginar mi desarrollo personal con el profesional, pues aquí en Somalia parece no haber tiempo ni espacio para lo primero. O tal vez deba centrarme en este gran proyecto social que es la escuela, y dejarme de distracciones románticas.