Suspiran. Tras
unos segundos encima de ella, se echa a un lado de la cama. Se quedan
mirando uno al otro, con el placer corriendo por sus músculos
todavía, y la endorfina nadando por sus venas. De repente, ella
comienza:
- ¿Donde
estamos? ¿al principio, en la mitad, o al final de una relación?
- Yo creo que en la mitad de una
relación que no empieza nunca.
- No te entiendo.
- Hemos empezado y terminado tantas
veces, que esta vez pienso, será más de lo mismo. Continuamos como
siempre, vamos. De hecho, según las últimas experiencias, nos queda
un par de meses como mucho para volver a distanciarnos. Ya sea porque
yo me voy de viaje, tú te cansas de mí, o yo me agobio y me asusto
por qué puedas hacerme daño de nuevo.
- ¿No crees que
eres un poco pesimista y esa actitud adelanta nuestro fin?
- Más bien diría que mi pesimismo ha
sido consecuencia de nuestras experiencias. No es la causa que
provoca nuestros fines.
- Así se no
puede tío... Qué falta de ganas.
- No te preocupes. Ni siquiera pienso
que esta vez vayamos a terminar como las otras veces. Al menos yo,
tengo tan asumido que acabaremos terminando más tarde o más
temprano, que disfruto del momento que estamos bien sin pensar en
nada más. Ni pasado ni futuro. Cuando esto tenga que terminar, que
termine. No habrá culpa ni rencor por mi parte.
- Dicen que así
es como debiéramos vivir... En el presente. Pero no sé, sigo
viéndote pesimista, y si no tienes ilusión en esta relación igual
es mejor que acabemos cuánto antes.
- Qué quieras que te diga. Yo no me
veo pesimista, porque no veo ninguna tragedia en lo que pueda
pasarnos. Veo un fin, pero no quiere decir que lo quiera o lo desee.
Simplemente es una impresión que siento por nuestras experiencias
anteriores. Ahora solo me preocupo de si estamos bien o mal en este
mismo momento, y solo de eso depende que duremos más o menos. No le
doy más vueltas a lo demás. No sé porque te preocupa tanto que
duremos mucho o poco. Terminar no tiene por qué ser triste o malo.
Las mejores cosas acaban siempre, mira los helados, el chocolate, la
nieve, un orgasmo... la vida! nosotros no tenemos por qué ser
especiales.
- Estoy cansada
de relaciones eventuales. Contigo o con cualquier otro. Lo que quiero
no es un tío para echar polvos los fines de semana, quiero un tío
con el que crear una intimidad y confianza. Llevamos enrollándonos
durante 5 años, entre viajes y otros problemas, pero yo siempre me
he sentido a gusto contigo y quiero tener algo serio. Tengo ilusión
de formar algo.
- Ya te he dicho lo que pienso... No te
preocupes por el que vendrá, si lo haces, acabarás herida. Tanta
expectativa solo trae frustración y desengaño. Te lo digo por
experiencia.
- No me eches la
culpa de las anteriores veces... No estaba preparada.
-..... ¿Ahora estamos bien, no? Pues
dejemos atrás lo quedó atrás. Los dos sabemos lo que ocurrió, y
entendemos a nuestra manera los por qués. Nada es para siempre,
aprovechemos el tiempo que tengamos.
Silencio...............
besos........... caricias......... y sexo.....que dan tregua a las
incertidumbres de siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario