miércoles, 30 de mayo de 2012

Querer no es amar


Ayer escribí a una amiga de Brasil de la que hacía tiempo no sabía nada. Casualmente se había acordado de mí estos últimos días por una discusión que tuvo con un amig@ sobre el concepto de amar y querer. Recordó la diferencia que defendí entre ambas cosas durante una charla que tuvimos sobre el tema, y como lo repetía a todo el mundo que me daba la oportunidad de hablarlo.

Pienso que el sentimiento de querer y amar pueden compartir la misma dirección, pero la intensidad y el modo de acción es completamente diferente. Hay personas que pueden querer, pero no saben amar. Sin embargo no existen personas que sepan amar sin antes querido. Me explico.

Querer es aquel sentimiento de atracción que sentimos hacia alguien. Le queremos cerca, disfrutamos con su compañía, y nos agrada vivir con ella. Es un sentimiento que en su naturaleza lleva el vestido de la posesión, el toque de la pasión, y el dinamismo que aporta la novedad. Luego, hay personas que quieren de una manera y personas que quieren de otra, pero en general creo que el hecho de querer nos ha traído como consecuencia cada una de estos comportamientos en los que el amor se mezcla con lo corporal.

Sin embargo a medida que crecemos, que maduramos, y sobretodo a medida que nos damos cuenta lo peligroso que resulta el apego en nuestras relaciones afectivas, algunas personas mudan su concepto de amor. Ya no queremos; amamos. Vemos a la otra persona como un ser libre que esta con nosotros no por las cosas que tenemos o hacemos por ella, sino por como somos; y viceversa. El amor abandona la tensión de la inestabilidad sentimental, para convertirse a través de la libertad del individuo en una amistad intensa que transvasa cualquier frontera humana. La distancia, los problemas económicos, la enfermedad, e incluso la muerte, no pueden ya separar a aquellas personas que se aman.

El amar trasciende el querer. Es algo casi utópico. Y es que amar no solo requiere un aprendizaje del que a veces no tenemos oportunidad, sino que también requiere una voluntad especial para no "querer" más.

En mi caso personal, reconozco no haber amado nunca a ninguna mujer. Pienso que aunque quise a varias, no dispuse del tiempo para sufrir la transmutación de la que hablo. Sin embargo, pienso que aquellos fracasos que tuve, además de las oportunidades que no tuve (muy importantes de contar, pues habrían cambiado el curso de la historia) me sirvieron para darme cuenta de mi errónea manera de comportarme. Ya estoy cansado de los sufrimientos masoquistas que implica el querer; ahora lo que quiero es amar. Y aunque me quede mucho por aprender de las relaciones amorosas, intuyo estoy en el camino apropiado. Pues el camino de la libertad nunca puede dañarnos más de lo que estamos.

Reconocer el amor en el sentido de amar sin querer, cuesta de creer. Muchos pensarán que no existe tal manera de actuar, pero vemos muchos ejemplos día tras día: aquellas acciones altruistas que tanto admiramos, realmente despiertan admiración porque sabemos se realizan por amor en su estado puro. Esas personas no quieren o gustan de su trabajo, sino que lo aman.

Utilizando el agua como metáfora del amor, el río simbolizaría la manera de querer, y finalmente, el mar simbolizaría la manera de amar.

Amar es una acción de conexión extramaterial con el mundo. Como dije, supera los limites incluso de la muerte, por tanto, es la fuente de la vida. Sé, que cuando consiga vestir mi actitud diaria de esa manera, conseguiré descubrir el significado de mi existencia y lo demás pasará a un segundo plano.

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. haha igual me expliqué mal. Tan solo quería expresar mi concepto sobre el amar, que para mí transciende lo físico, mientras que el querer es solo una fase temprana del verdadero amor. Amar es el paso siguiente, el estado maduro de una relación amorosa... gracias por comentar :) tú nunca me fallas ;)

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  2. Jajaja anda ya!

    Ya entiendo... aunque no comparto del todo tu visión del amor. Creo que si trasciende demasiado de lo físico se convierte en otra cosa.

    Besos!

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  3. De acuerdo con el planteamiento. Saludos!

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    1. Un saludo Rosa, gracias por pasar por aquí y comentar ;)

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