El pasado miércoles asistí a la manifestación llevada a cabo en Barcelona contra los recortes en Educación. Dudé sobre ir o no, puesto que tenía que ir solo. La poca gente que conocía de mi facultad no iba, y me daba un poco de pereza e incluso vergüenza (¿qué tontería no?yo también lo pensé así finalmente). Sin embargo, decidí ir llegado el momento puesto que las causas de la manifestación eran más que justas, y no me parece bien hacer huelga sin llevar a cabo a continuación protestas de las que los huelguistas se hagan cargo.
No sé si habéis oído algo en las noticias, ya sea en la tv, periódicos u otros medios de comunicación sobre aquella manifestación, pero yo personalmente regresé a casa avergonzado. Avergonzado porque veo que la población española, y principalmente me refiero a los jóvenes (jóvenes que se supone tienen un mínimo de cultura y desarrollo intelectual pues se encuentran en la universidad!!), sigue justificando la violencia con los motivos en los que basa su protesta.
Para introducir un poco lo que quiero decir, haré un pequeño resumen de como se desarrollo la manifestación: la marcha se convocó sobre las 12h desde Plaza Universitat; cuando yo llegué, sobre las 12,30h, la Plaza estaba llena y todo hacía presagiar que la convocatoria y la marcha iba a ser un éxito; allí había no solo estudiantes universitarios, sino también estudiantes de institutos (promovidos por lo ocurrido en Valencia), y también profesores y otros funcionarios del ámbito educativo; todo empezó muy bien, con coros en contra de los recortes vergonzosos que se están llevando a cabo en Ciencia y Educación, y en contra de otros recortes sociales; recuerdo no entender algunos de los coros, así como no entender porque había gente con banderas independentistas catalanas (en una marcha por la educación que nada tiene que ver con la región de la que seas, ¿a qué viene ese orgullo nacionalista?), así como banderas de la república, de Grecia, del Ché Guevara... y perdonadme, no es que no sepa hilar todos esas cosas con la educación, igual hay explicaciones para todas ellas, pero creo que hay que ser un poco más concreto y específico cuando llevas a cabo una protesta, y no pensar solo en tus ideales y sacarlos a la luz aprovechando una manifestación COLECTIVA por otro asunto... pero sigamos; todo iba bien hasta que la marcha llegó a la Bolsa de Barcelona: allí un grupo, bastante grande, de jóvenes con edades desde los 16 años hasta los 30 años, comenzó a gritar insultos y coros ofensivos contra la banca, contra sus empleados y como no, contra la policía que allí se encontraba controlando la situación.... Me indigné porque eso no son formas de manifestarse, y me alegre de haber ido ese día a la manifestación y ser parte del grupo que continuaba andando de manera pacífica por la calzada tratando de separarse de aquellos radicales, que no eran pocos ni muchos menos (y aquí me temo, que tristemente, la cantidad sí importa). Continué con el grupo pacífico de la marcha y al cabo de 1h se escuchaba como la policía, que se había esperado a que pasasen los manifestantes pacíficos para hacer la carga, estaban disparando balas de goma; se escuchaban sirenas por todos lados, cundió el pánico y el nerviosismo, y al mirar atrás se veían los gases lacrimógenos amenazando con las porras agresivas de los mossos que los acompañaban... comencé a correr para irme de aquel lugar.
Más tarde vi imágenes como la que he colocado arriba... No paro de pensar como podemos seguir así: usando la violencia para protestar por un ideal. Cuando la gente crítica la violencia policial o de otras fuerzas del estado, y luego hace cosas como las que se pudieron ver el pasado miércoles en Barcelona, pierde para mí todo mi respeto, y la coherencia de sus argumentos.
Para protestar y lograr un cambio la violencia casi nunca sirve. Y pongo el "casi" porque reconozco que habrá situaciones en las que la violencia como acción defensiva no tenga otra alternativa de respuesta. Pero aquí, en España, en el momento presente, no creo que sea el caso. Claro que sigue habiendo injusticias, claro que la situación es dura y hay que luchar por cambios y por nuestros derechos, pero hay que recordar que todo eso hay que hacerlo con el respaldo de la mayoría ciudadana. Sin embargo, todos sabemos que el gobierno que tantas recortes está imponiendo, ganó por mayoría absoluta (¿unas elecciones injustas debido a las leyes electorales antidemocráticas? estoy de acuerdo, pero aún así nunca el PP había tenido tantos votos).
Por tanto, cuando llevamos a cabo una protesta, no tenemos que llevar en mente el hecho de cambiar a los que ostentan el poder en nuestro país, sino a aquellos que le dan el poder: a la ciudadanía española, al pueblo ( a los que les votan, a los que engordan la proporción de los partidos grandes votando en blanco, o los que se abstienen). Y para ello, no se puede tirar piedras, porque están cayendo en nuestro mismo tejado y lo que conseguimos es una mala reputación que se traduce en el rechazo de aquellos que necesitamos para lograr el cambio!! y que encima recibiremos más porrazos en la calle. No se puede lograr un cambio de esa manera, utilizando la violencia. Tal vez sirve para desahogarnos, pero ese no debería ser el motivo para convocar una manifestación ciudadana.
El que justifica la violencia de los estudiantes contra las fuerzas de seguridad, también podría justificar la viceversa. La violencia es solo una serpiente que se muerde la cola y nunca queda saciada. Una lástima ver como las nuevas generaciones, los jóvenes, no hemos aprendido el dolor por que el pasaron nuestros abuelos y padres, por culpa de eso mismo: querer imponer un cambio a base de fuerza, y no a base de palabras y apoyo mayoritario.