sábado, 11 de febrero de 2012

Valentín, dejáte de joder!


Las relaciones de amor, donde las parejas son sinceras el uno al otro y viven felices para siempre, son una utopía. Aquellas donde no hay/hubo mentiras, ni infidelidades, ni faltas de respeto o ilusión, se encuentran en las películas y los cuentos. Me temo que nuestro mundo actual, donde es más importante lo que se tiene que lo que se es, ha producido relaciones de amor artificiales propias de vidas artificiales.

Que no me digan que soy un pesimista, que solo tuve malas experiencias con las chicas que conocí, y no por ello debo perder la autoestima o la confianza en las futuras chicas que conozca. No estoy solo en la tierra del amor hipócrita y débil. No soy el único al que le pasaron malas experiencias, ni lo seré. No soy una victima del desamor, lo soy del amor que abunda hoy en día. El desamor ya no es lo contrario del amor, es solo una de sus consecuencias, como lo es el apego o la pasión. El amor de hoy es tan ambicioso que abriga lo bueno y lo malo. Amor no es sinónimo de felicidad, y mi confianza en él se fue por el retrete, por culpa suya de no enseñarme a reconocerle.

Este nuevo amor que corre por la vida ya no es aquel que pintaban los renacentistas, ni de los que cantan los ilusos de guitarra en mano, no es bonito, porque esconde una cara fea que al fin he descubierto . Alegra y hace sufrir simultáneamente. Un amor de una fuerza tan grande que nos supera, viendo cometer estupideces de toda índole: tanto tiernas y conmovedoras, como crueles y despiadadas. Corresponden a un amor omnipresente que te da alas al mismo tiempo que te deja caer contra el suelo sin protección.

No envidio ya aquellas lindos enamorados que se despiden cariñosamente en la estación de tren, porque luego ves como tienen los mismos problemas que todos. No conozco la solución al vacío de amor que siento, pero sé con seguridad que el remedio no está en emparejarse o quedarse soltero. El problema del amor seguirá del mismo modo, porque es un problema en sí. Nos confunde y causa ansiedad, solos o emparejados.

Si dos personas consiguieron mantenerse juntas hasta el final no fue porque el "amor los ayudó a estar unidos", sino porque comprendieron que el amor perfecto no existe. Que los amores que en este planeta encontramos desilusionan y causan tristezas, además de esos pequeños momentos de alegría que nos prohíben vivir rechazandole en nuestra vida. Somos parte del amor, y por tanto, nacemos con el problema y necesidad que él mismo acarrea.

Es una droga escasa en el mundo, que al tocarte te deja adicto y no da para conseguir más ni mejor dosis. Por eso, los que cumplimos aquella edad en la que el amor ya nos pinchó la vena, andamos por el mundo babeando por una dosis más fuerte que la primera. Una dosis de amor que nos haga olvidar el mono que nos dejó la anterior, o demoré la muerte de pasión que por unos momentos tu novi@ frena.

Para ese amor parte vital pero pequeña, de la felicidad.

Para ese amor Luxemburgo, entre Soledad y Libertad.

1 comentario:

  1. El día de los enamorados es un invento horrible, ahí estoy de acuerdo contigo.

    Besos!

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