Comencé este blog en agosto de 2010.
Cuando salía de casa para pasar un año fuera (que luego se
convertirían en dos). Como otros, lo creé con el objetivo de contar
mi vida. Contar las cosas que me pasaban por la cabeza, y
probablemente, ver si atraía atención ajena; como muchos
internautas habían conseguido conmigo. Una de las primeras
condiciones: el anonimato: aquellos que quisieran leerme lo harían
por mis textos y no porque me conocieran en la vida real. Sin
embargo, el poco éxito obtenido, y la lengua tan larga que tengo, me
hicieron finalmente pasar el blog a algunos amig@s íntimos.
No tenía claro de que iba a hablar en
mis primeras entradas. Pero sabía que no me iba a costar: siempre
tengo cosas que decir, y desde muy pequeño me ha gustado escribir.
Recuerdo los veranos, cuando mi madre
me obligaba a hacer resúmenes del libro que tocase esas vacaciones.
Todo para ayudarme a mejorar mi comprensión y mi expresión (como
soy muy nervioso, tenía problemas para escuchar, para entender lo
que leía, para hablar...). Con 8 y 9 años, gané dos concursos
locales de cuentos. Más tarde, en la pubertad, comencé a escribir
poesía, y ya en la adolescencia, me enganché al hip-hop.
Esa herencia dejó que muchas de mis
primeras entradas fuesen textos abstractos, muy sentimentales, y
según algunos amigos míos, ininteligibles. A ellos, les resultaba
bonita mi manera de escribir, pero no entendían una mi...rda. Traté
entonces de ser más concreto (tenía que cuidar la poca audiencia
que tenía), y sentar los pies en la tierra. Incluso amplié las
temáticas para captar mayor atención: viajes, política, sexo...
Por el camino, envidiaba a aquellos
bloggers que conseguían sacarme una sonrisa. No es que me considere
un chico aburrido, pero reconozco que el humor no es lo mío a la
hora de escribir.
Pensé varias veces en abandonar el
blog. A fin de cuentas, me entristecía no tener nunca comentarios ni
visitas. Además, muchos de mis textos dejaban de gustarme a los dos
días, y me costaba escribir todas las semanas (objetivo
inicial).
Cuando inicie mi tercer intercambio, en
Barcelona, tuve varias entradas dedicadas a la política. Pero no
quise que el que había nacido como un blog de ámbito personal se
transformase en debate. Así que trasladé sus contenidos a otro blog.
Hace un par de meses, una blogger me
dio a conocer en una de sus entradas. De no tener comentarios, ese
día y algunos posteriores llegué a ver 4-6. Los seguidores se
multiplicaron por 3, y las visitas llegaban de todas partes. "No
es para tanto" pensaréis, pero fue lo que siempre había
deseado: público. Lo malo: si antes quería ganar lectores, ahora
también le sumaba no decepcionar a los recientes.
Desde entonces, he escrito varias
entradas un tanto malas. Me traiciona esa pequeña fama ganada (Dios me libre de llegar a más!). Entradas donde no
cuento mis "dolores" de cabeza, o los vaivenes de mi
realidad cotidiana.
Sigo a la deriva, debe ser.
Preguntándome para qué escribo, para quién, y si lo hago cómo
realmente quiero. Me preocupo mucho por vuestra opinión. De ahí,
que cambie mi manera de escribir, y los temas que antes trataba. Y
además, doy unas expectativas al blog que nunca conseguirá
alcanzar.
Verdaderamente: nuestra relación,
como está, tiene que acabarse. Si decido escribir un blog
personal he de hacerlo con todas las de la ley: dejándoos a un lado, y centrándome un poco más en mí. Así que, de ahora en
adelante prometo ser sincero, pase lo que pase entre nosotros.
Gracias por tu sinceridad, la verdad es que si te leen y te siguen es porque algo tendrás en tus escritos que gusta,lo mejor es hacer o escribir lo que tu quieres y expresar tu opinión, tus ideas, o lo que realmente quieras. Los lectores a veces tampoco sabemos realmente lo que queremos leer. Y los seguidores (lo se porque yo tengo varios blogs de tematicas diferentes) estamos ahí aunque el dueño del blog no nos vea. Suerte.
ResponderEliminarte doy la razón, como lector (antes que escritor) muchas veces tampoco sé lo que quiero leer, y la mayor parte de los blog donde entro, no dejo comentario. Sé bienvenida Maragda! :)
EliminarPrimero de todo decirte que creo que lo que te ha pasado nos pasa a todos cuando no tamos por tener mas seguidores o comentarios que hay gente leyéndonos, comienzas a pensar mucho mas en lo que escribes. Y cuando pasan unos días te das cuenta de que no fue para eso que abriste el blog.
ResponderEliminarQuizá no debería haberte publicitado jejeje.
Haces bien en escribir como te apetezca sin pensar en nosotros porque si a mi y a todos los que vinieron y se quedaron nos gustas son por las entradas de ante.
Me encantó que me publicitarás, tranquila!! me ha servido para darme cuenta que la distancia entre lo que escribo y quien me lee es importante para cuidar mi estilo :) Gracias Celia!
EliminarYo fui una de las que llegó a tu blog a partir dela publicidad en el blog de Celia... y no creo que escribas mal ni tampoco que debas de cambiar ni pensar (al menos mas que antes) lo que vas a escribir solo por el hecho de tener mas lectores.
ResponderEliminarPor mi parte me quedo por aqui a leerte porque tus entradas tienen algo que me engacha! Animo!
Muchas gracias María, espero mantener mi manera de escribir. Gracias por comentar ;)
Eliminarala!!!! madre mia cuantas cosas en tan poco rato...
ResponderEliminaryo hace poco que te leo.. no sé cómo comenzo todo esto ni como fue ni porque.. pero es que todos crecemos.. no te lo creeras pero te juro que yo con un año no era como soy ahora... te lo prometo..
las cosas, los contextos, las necesidades cambian... y ahora es lo que hay.. me alegro de verdad en que intentes pensar más en ti.. porque aunque nos empapamos de los demás.. es muy importante hacer las cosas por uno mismo... asi que sí... adelante!!!!!!!!
y VETE A ÁFRICA YA!!!!!!! JAJAJJAJJAJ... pero esto te lo cuento en su entrada correspondiente despues de la publi...
ahí tienes razón, las necesidades van cambiando con el tiempo, y la verdad que menos mal, sería muy aburrido ser siempre los mismos :)
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