Empreenderurismo sostenible. Fuente de la imagen: blog.agrosilas.com |
Al fin a una semana provechosa.
La anterior fue bastante mala porque mi madre enfermó grave, seguí sin encontrar trabajo de nada, y continué mis dudas sobre mi relación con Lissa.
El sábado, Lissa vino a pasar la tarde y la noche conmigo. Fuimos a un taller de bailes latinos y una de las veces que salimos para tomar el aire, decidí hablar con ella acerca de mis dudas. Finalmente, la dije que yo así no podía seguir: tras 4 meses viéndonos, no quería congelar el tiempo ni mantener esa frialdad que ella me asegura no puede evitar. Así que decidí que esa noche fuese la última. Fue un poco raro volver luego a la sala, y más tarde que se quedase a dormir, pero sinceramente, me alegro de que viniera, y “nuestro último día” acabase así de bien. Me encanta pasar tiempo con ella.
Tras el fin de semana todo empezó a cambiar. Me llamó un padre preguntándome si podía dar clases particulares a su hijo; 2h a la semana de matemáticas. Aunque se lo he puesto muy barato (8€/h) no me quejo porque también le voy a dar clases a su sobrina. Por tanto, conseguiré sacarme 32€/semana lo que me libera del coste de continuar asistiendo a las clases de baile los fines de semana (fundamentales para mí) y comprar algo de comida. A su vez, también me ha llamado una mujer para que saque a su perro a pasear cuando ella no pueda (5€/h). Si finalmente se me da bien su perro, y me confía su cuidado, pienso que en pocos días ya no tendré que pedir dinero a mis padres para comer.
Pero lo mejor de todo, es que me ha escrito un director de escuela desde Somalilandia (una región auto-independizada de Somalia, el país más pobre del mundo) para que me una a su equipo de profesores. Mi sueño desde pequeño siempre ha sido ir a África, y aunque este destino no sea el típico lugar africano al que todos quisiéramos ir (un lugar seguro, con mucha naturaleza, música y playas afrodisíacas) no me importa. El tema es ayudar a quien más lo necesita, adentrarme en el campo de la educación y trabajo social, practicar inglés, conocer nuevas culturas... y salir de este país que tan pocas oportunidades me ofrece ahora. Así que tengo claro que sí el próximo lunes cuando haga la entrevista por skype, al director de la escuela no le importa mi acento español, y se decide a ofrecerme la plaza de profesor allí, me voy sin pensármelo dos veces.
A mi padre no le hace nada de gracia (tuve que darle la noticia el Día del Padre), pero mi madre, que fue quien me pasó la oferta para que enviase mi CV, me apoya al 100%. Sobre su enfermedad, los médicos todavía no saben que le atacó, o si todavía está en su cuerpo el agente patógeno, pero es un alivio saber que ya se encuentra más sosegada. Ahora habrá que mantener la precaución y confirmar a base de pruebas que es lo que la infectó, porque no hay dudas de que ha tenido que ser una bacteria, virus, parásito...
Estos días también me sentido más relajado. Mi mente paró de criticar mi “relación abierta afectuosa” con Lissa. La chica me encanta, pero el rollo que traíamos, a pesar de que me hubiera servido mucho para conocerme mejor como “pareja”, no era muy oportuno para mí.
Por último, estoy entusiasmado con los cursos de emprendeduría que estoy haciendo. De forma online, estoy realizando uno de macroeconomía, otro sobre cómo mejorar mis presentaciones y exposiciones ante el público, y otro sobre técnicas para conocer mejor al cliente en referencia a nuestro modelo de negocio. Y de manera presencial, en el CIADE de la UAM, estoy siendo asesorado por un equipo de couching junto a otros futuros empreendedores.
Además este sábado renuevo la licencia de socorrista (una lástima que tenga que perderme la manifestación en Madrid) y la próxima semana voy a sacarme la licencia de manipulador de alimentos.
Las cosas van a cambiar de rumbo :)
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