viernes, 20 de marzo de 2015

Cuando el sol se puso en Nairobi

Puesta de sol en Nairobi. Fuente: uniglobenorthlinetravel.wordpress.com por Mutua Matheka

Sigo enviando currículos a empresas y colegios en Kenia. Ahora, como ya he empezado las clases (preparar lecciones, corregir deberes y test, etc.) tengo algo menos de tiempo para preparar mis solicitudes de trabajo, pero ahí sigo. Me está ayudando N, un compañero de la escuela muy bueno en cómo preparar este tipo de cosas. El me sigue apoyando y aconsejando en esta tarea tan frustrante como es la de buscar trabajo.

A veces me dan ganas de tirar la toalla y confirmar mi estancia en la escuela en Somalia por un año más. Pero luego lo pienso mejor, hablo con N, y me doy cuenta que he de continuar buscando. Cierto es que en la escuela me siento bien, y no sería desastroso quedarme un año más. Pero sería desastroso no intentar encontrar mejores opciones en un país que pueda ofrecerme más retos que Somalia a nivel personal.

He enviado diferentes solicitudes a distintos institutos y escuelas. Y esta semana, por primera vez, he comenzado también a mandar solicitudes a empresas. Empresas que fundamentalmente trabajan con asuntos sociales, agricultura, o economía sostenible. Nunca lo hubiera pensado, pero estoy solicitando plazas en ventas y puestos similares. No me gustaban esos puestos en principio pero reconozco que es totalmente distinto cuando el producto o servicio que vendes tiene un valor social y ofrece calidad al cliente. Además me gustaría pertenecer a una empresa que es joven y trata de crecer, y donde se me permite entablar contactos. Creo que sería bueno para mí ganar ese tipo de experiencia si un día quiero crear mi propio negocio y emprender.

Mis motivaciones principales para buscar trabajo en Kenia por tanto es ganar experiencia profesional (ya sea en escuelas o en empresas sociales) y experiencia personal. Sin embargo, ya no espero reforzar mi relación con K.

Mis 10 días en Nairobi en casa de K fueron relativamente bien. A pesar de la falta de intimidad que tuvimos los primeros 5 días debido a que dos amigas suyas se quedaron con nosotros en la misma habitación, y su ocupada agenda (clases y trabajo), me encanto poder verla de nuevo. Cuando por fin sus dos amigas se marcharon, y pudimos estar 5 días juntos con más privacidad, fue genial. Me encanta estar con ella, y ella también parece estar encantada conmigo. Sin embargo, tuve algunos problemas con ellas por el tema de los celos (de ambos), y luego por su falta de tiempo y espacio conmigo. Antes de regresar a Somalia descubrí fotos de ella y su expareja, a quien conocí el primer día que llegue a Nairobi y ella no me dijo nada, lo que me produjo un sentimiento de desconfianza. Me cabree con ella, pero luego decidí dejarlo correr y pasar mi última noche con ella en paz. Hablamos de nuestra relación una vez yo volviera a Somalia, y ella pareció estar muy segura de querer seguir adelante.

Bien, una vez más, aquí en Somalia no hablamos mucho. Cuando ayer la pregunte como ve nuestra relación desde que volví, se enfadó conmigo y radicalmente quiso romper. Me jodio. Todo el esfuerzo que he hecho por demostrar lo que siento y quiero con ella, aceptando su falta de disponibilidad, sus secretos, su forma de actuar con otros chicos cuando yo estoy delante… Y ahora es ella la que decide debemos romper esta relación porque tengo dudas. Como si nuestra situación fuese tan fácil que las dudas sobrasen.


Estoy triste. La chica me gusta un montón, y me esforcé (todavía me estaba esforzando) por tener algo con ella. Ahora solo me queda mi trabajo actual en la escuela, y oportunidades futuras en Kenia como motivaciones. En el plano personal ando igual que cuando llegue.