jueves, 26 de junio de 2014

Vacaciones de verano

Estudiante de mi escuela en clase. www.mereja.com
En las dos últimas semanas hemos estado con los exámenes finales. Ha habido tiempo para hacer ultimas preguntas, para entregar trabajos pasados, y hacer revisiones de temario. Luego, no se ha parado de estudiar, memorizar, practicar cuentas, y corregir exámenes. Mucho trabajo y estrés.

Ayer se celebró el Fun Day: un día de festejo y actividades divertidas tras el fin de exámenes. Durante las actividades los estudiantes podían “apostar” que equipos o personas ganarían las competiciones, y como premio, al mejor “gambler” se le daba la oportunidad de tirar a un profesor a la poza donde recogemos el agua de lluvia (es bastante grande y de hecho ayer jugamos los profes un partido de waterpolo muy emocionante). Yo estaba entre los 5 profesores escogidos, pero finalmente la estudiante ganadora ha tirado al director de la escuela. Los estudiantes más jóvenes la abuchearon cuando en un principio se acercaba para tirarme a mí xD

Hoy por la mañana dimos las notas. Se ha visto de todo, tanto lagrimas como sonrisas de satisfacción. Particularmente, todos mis alumnos han comprendido la nota que les di, y en general me han agradecido estos dos últimos meses en los que he sido su profesor. Han sido un buen trago.

Ahora me espera por delante un viaje a Etiopía. Quiero pasar el mes allí. No he conseguido el visado que uno necesita si quiere cruzar la frontera en autobús o coche (dos días de viaje de Hargeysa a Addis Abeba, una auténtica aventura) como era mi intención inicial. No tengo mucho dinero, y me parecía interesante esa forma de viajar hasta Addis. Pero al final, debido al cierre de frontera que el gobierno de Somalilandia ha llevado a cabo en las últimas semanas debido a los ataques de Al Shabaab, he tenido que pedir un adelanto de salario a la escuela para poder comprar un billete de avión. Aún no lo he pagado, pero ya está reservado. Espero tenerlo en mis manos mañana, y poder volar el sábado. Me muero de ganas por viajar, y divertirme un poco.

Mañana es la graduación, y el último día que veré a muchas personas. En los dos últimos meses me han pasado muchas cosas pero está claro que siempre queda el recuerdo de lo bueno. Especialmente estos dos últimos días, con las fotos y vídeos que se han tomado. Al ver las imágenes me doy cuenta de lo que estoy viviendo. A veces cuesta percibir la aventura de vivir, y lo maravilloso que es coger tu vida por las riendas, pero cuentas te paras y lo miras, es simplemente hermoso.


Me siento muy feliz de estar en un pequeño país africano como profesor de instituto. No puedo pedir más. Veamos ahora qué tal las vacaciones de verano por el país vecino.

lunes, 9 de junio de 2014

Ser tratado como adulto (al fin)

Un camello parte de los numerosos rebaños que hay por aquí, apreciados por su leche y carne. Fuente: www.wardheernews.com
Ayer cumplí dos meses en Somalia. Viendo las últimas entradas, creo que es hora de escribir algo que me resulta positivo y gratificante de esta experiencia que vivo al este de África.

Durante mis dos últimos años en España desde que volví de Sao Paulo, me sentí impotente, frustrado y minusvalorado en muchas ocasiones. A pesar de mi esfuerzo y consecuentes resultados académicos, de mi interés por aprender a nivel personal y cultural, y el trabajo que desempeñé para desenvolverme en diferentes países y empleos, me seguían tratando como un adolescente. Por no decir como un niño.

Allí yo seguía siendo el estudiante, el becario, el parado, el joven.... palabras que no deberían contener un fondo negativo, pero que el momento actual, para alguien con 24 años, le supone una barrera para avanzar. Para alcanzar la madurez social. El respeto y reconocimiento del resto de adultos.

Ha sido aquí, en Somalia, en un internado de educación secundaria, donde he comenzado a sentirme valorado y respetado por mis compañeros y “clientes” (los alumnos). No me tratan con desdén, ni veo superficialidad en las tareas que me mandan, o planes de futuro que proyectan para mí (conmigo). Formo parte de un equipo, y soy igual de importante que el que llegó hace tres años. Aunque me queda mucho que mejorar, y eso lo sé yo y los demás, no me supone una barrera a la hora de tomar decisiones o tomar responsabilidades. Por el contrario, me animan a tener iniciativa, al mismo tiempo que hacen un seguimiento de mi evolución y metodología.

Ya era hora que me tratasen como un trabajador y no como un becario. Ya era hora de que me permitieran tomar responsabilidades. No soy un niño, y aunque lo fuese, creo haber demostrado durante muchos años la madurez que he ganado con mi esfuerzo.

En España se nos dice que somos el futuro y hemos de empujar. Pero en mi opinión, solo nos permiten empujar el columpio donde andábamos en la infancia. Es una cuestión de percepciones el hecho de si nos dan más o menos posibilidades. La mía es que cuesta mucho ser joven en España. Ser una persona con buena salud, formada, con predisposición para trabajar, y que luego solo encuentres empleo como becario donde te pagan “con experiencia laboral” y el abono transporte.

Me he venido a Somalia cobrando 180€ por mes. No es nada en Madrid, pero es más de lo que me pagaban allí, y el trato es mejor. Por no contar la increíble experiencia personal, cultural y laboral que estoy adquiriendo. Por fin me dan espacio para que continúe mi crecimiento como persona.


Sin duda alguna, esta ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.

martes, 3 de junio de 2014

Liderazgo en las clases

Imagen de la pelicula "Detachment" sobre problemas emocionales al ser profesor de instituto.







Ayer me enteré por un compañero que el rey Juan Carlos había abdicado en favor de su hijo. Fue una sorpresa tanto para él como para mí que no me hubiera enterado antes. Pero últimamente con los problemas que está habiendo de conexión y los problemas de mi batería, me conecto menos.

Es curioso que siempre que ocurre algo de relevancia política me encuentro fuera del país. Me he perdido cada una de las elecciones en las que pude votar (2011, 2012, y 2014), el estallido del 15M en 2011, el escándalo de Barcenas (cuando empezó), y ahora la abdicación del rey. Para alguien como yo, amante de la democracia y la política, resulta un tanto frustrante.

A su vez, es gracioso que justo estos últimos días que había dado vueltas al tema del liderazgo, el que fuera por 38 años jefe del estado, “dimita”. 

Todos tenemos que liderar nuestra vida, pero ciertas profesiones exigen mayor actividad en ese aspecto que otras. Para mí, ser líder significa guiar y acompañar a un conjunto de personas hacia un determinado objetivo. Si tu trabajo, como es el de ser profesor, se basa en liderar a un grupo de alumnos hacia determinados objetivos académicos (aprendizaje de conocimientos) y sociales (disciplina, respeto, y orden) y resulta que fracasas en alguno de ellos, significa que no eres un buen profesor. Un buen líder. El problema, es que a diferencia de las figuras políticas, los profesores no pueden dimitir o sustituirse constantemente cada vez que fracasan en su profesión. Lo que genera rencor y apatía en el maestro, y consecuencias negativas en los estudiantes. En la sociedad.

Estamos hartos de ver profesores de secundaria tristes y malhumorados. Yo no quería ser uno de ellos, sin embargo en las últimas semanas me estoy empezando a comportar así. Mi actitud se está volviendo prepotente y autoritaria. Me jode porque ni quiero ser así, ni creo que fuese así antes. Pero cuando pienso en las causas de mi comportamiento reconozco que será difícil mejorar. Ser profesor en un internado digamos es como ser rey, o médico: lo eres las 24h. Por tanto, las 24h uno asume el papel de líder, de máximo responsable de un grupo de personas, que en el caso de adolescentes, constantemente tratan de hacer lo que les viene en gana poniendo en riesgo los objetivos académicos y sociales del grupo. Sí, los adolescentes son adolescentes tanto en Somalia como en España.

No es fácil liderar. Liderar bien. Porque un líder que basa su posición en la prepotencia y el castigo, no es un líder. Porque un líder que no asume el control de la situación en los momentos malos, y se distancia de los objetivos marcados, no es un líder. No ser un líder cuando deberías serlo genera mucho estrés. Has de servirte de herramientas técnicas y emocionales, y no siempre es fácil.

Volviendo a Don Juan Carlos, no puedo (ni quiero) decir si fue o no un buen líder: nunca nos dejaron elegirlo ni compararlo con otros. Estoy en contra de la monarquía porque considero es antidemocrático (el pueblo debería elegir sus propios representantes) pero reconozco que a día de hoy valoro mucho más a las personas que ostentan liderazgo. Valoro su capacidad para nadar entre dos aguas (entre diversas fuerzas políticas o interés internacionales) para lograr unos objetivos comunes, y su habilidad de aparecer o desaparecer del panorama social a su antojo. Cuando pierden ambas capacidades es cuando dejan de ser lideres para convertirse en títeres o villanos.

No es fácil. Hay que mantener la autoridad, sin ser autoritario. Ser disciplinado, sin ser estricto. Ser justo, sin ser vengativo. Destacar en la adversidad, y ser invisible en la bonanza. Ser humilde.

Ser líder no es fácil, pero no hay elección para un profesor.