miércoles, 16 de abril de 2014

Ayaan Hirsi Ali

Ayaan Hirsi Ali. Fuente: www.wheelercentre.com
Cuando llegué a Somaliland, en la habitación que el colegio me ofreció encontré numerosos libros de lectura. De todos ellos, mi atención y mis manos se fijaron en la autobiografía de Ayaan Hirsi Ali. Infidel.

Muchos tal vez nunca hayáis oído sobre esta gran mujer. Se trata de alguien que nació en Somalia, y se crió rodeada de la cultura y sociedades musulmanas. Su libro, a través del cuál estoy conociendo a Ayaan, no solo cuenta los hechos que la sucedieron durante los años que vivió en Somalia, Arabia Saudí y Kenia, rodeada de familiares y amigos musulmanes en su mayoría, sino que también narra las reflexiones y experiencias que la convirtieron en lo que es hoy en día: una fuerte defensora de los derechos humanos, crítica con el Islam, y amenazada de muerte por grupos religiosos.

Participó en una película holandesa que describe la historia de 4 mujeres que sufren abusos en nombre de Mahoma, lo que conllevo al asesinato de su director (y amigo de Ayaan) y amenazas contra ella.

Recomiendo a todo el mundo que si puede consiga el libro, y conozca la historia de esta gran mujer. No porque pueda ser interesante desde el punto de vista religioso, o desde el punto de vista de una defensora de los derechos humanos, con especial enfoque hacia temas relacionados con la mujer; obviamente lo es por todo eso también. Pero principalmente porque es un libro inspirador.

Uno se da cuenta que los hechos que nos ocurren solo se conectan por nosotros. Los sucesos son como puntos en un gráfico, unidos por nuestra forma de ver las cosas. Nos guían y muestran el camino que podemos optar para llegar al final, pero solo nosotros podemos interpretarlo y aprender de él. No debemos temer a los dramas que están por venir, ni lanzarnos a los placeres de la vida sin vacilar. Por sí solos no valen nada.

Esta gran mujer fue lo suficiente fuerte y paciente para aprender en cada una de sus etapas los fundamentos que necesitaba para algún servir a su comunidad con fuerte determinación. No se vino abajo cuando la mutilaron los genitales (Somalia es el país que lidera el ranking de ablaciones sufridas por niñas), ni cuando sufría abusos físicos y psicológicos en la adolescencia, ni cuando su padre pacto su matrimonio con su primo.... Todo eso no hizo sino darle pruebas de quién quería ser en el futuro. La moldeo tal y como es.

No quiere decir que se justifiquen las atrocidades que miles de mujeres y niños sufren en los países pobres, con sobrada violencia diaria, pero sí es un ejemplo para sobreponernos a nuestras tareas y buscar lo mejor de nosotros.


Ofrecer lo mejor de nosotros sea cuál sea la circunstancia. Hace falta vivir la vida, para que tenga algún sentido. Por sí sola, no basta.

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