martes, 6 de agosto de 2013

Ahora soy racista

Hace un mes, tuve una discusión por facebook con una chica nigeriana que me acusaba de racista, entre otras cosas. En resumen: el post lo había compartido una activista feminista nigeriana, Spectra Speaks, que escribe mucho sobre temas sociales, muy relacionados con la igualdad entre blancos y negros, hombres y mujeres, heterosexuales y homosexuales... como os podéis imaginar, muchas veces se identifica a uno como el enemigo del otro. Tiene multitud de seguidores, y eso fue uno de los motivos que me llevo a reaccionar y criticar el texto que compartió.

La autora del escrito es su colega nigeriana, Zara Chiron, y habla de España como un país racista. El título: Racism in Spain, se basa en su experiencia personal de tan solo dos meses en el país. No da argumentos en base a la legislación presente, o de noticias de actos/grupos racistas (lo cuál pienso sí refleja el racismo de un país) sino que define su imagen de nosotros a través de frases que ha oído y experiencias personales. De tal modo, afirma cosas como:

...the racism in Spain is a whole other bout of racism that I have never seen before.”
But sadly, I must say that the reputation the country has is not so far from the truth.”
The racism in Spain is embedded within the culture.”
I can safely say that majority of the Spanish – however educated or not, are extremely ignorant, have awful prejudices due to their ignorance and thus, are consequently racist in one form or other.”

Obviamente, leer esas cosas me dolió. Ok, es su opinión y he de respetarla, diréis, pero no creo que me tenga que comportar así cuando comienza a publicarse en webs ajenas a la autora, asumiendo que aquello es una información veraz. No niego que el racismo en España exista, (por supuesto que existe!), pero no creo que la ciudadanía seamos en su mayoría racistas, y mucho menos, que sea inherente a nuestra cultura hasta el punto de afirmar que incluso los españoles educados, son extremadamente ignorantes y racistas.

Mi primer comentario fue un sarcasmo comentando que tras discutirlo “con mi novia (negra)” (no era verdad que en ese momento saliese con ninguna chica negra, pero sí que hacía 3 meses que me había separado de ella) teníamos que felicitarla, pues hasta ahora no conocíamos a nadie, ni siquiera antropólogos o sociólogos reputados, que con tan solo dos meses en un país ya pudieran concluir cual era el perfil de su población.

A continuación la autora, Zara Chiron, me soltó un parrafazo asumiendo que yo era otro español racista más, que no asumía los defectos de su sociedad, y le molestaba que gente valiente como ella dijera la verdad. Ja, y ja. Más tarde, Spectra Speaks, quien había compartido el texto en su muro, otorgándole muchísima audiencia, me llamaba la atención por el sentido sarcástico de mi crítica.

Pedí perdón por el sarcasmo, pero seguí comentando y reclamando la falsedad y sesgo del texto. Zara Chiron siguió acusándome de racista (y luego de machista, cínico, hipócrita... casi podía notar sus gritos en mi cara) y Spectra Speaks, me explicaba que era la opinión de una persona en particular y debía respetarla. A lo que respondí, que una cosa es opinar con tus amigos o en tu web, y otra publicar la información parcial que da otra persona sobre una sociedad. Eso es un acto claro de irresponsabilidad, de la que tantos africanos se quejan cuando se habla de su continente.

Al final, me tocó darme por vencido. No podía hacer nada por cambiar las impresiones de quien leyese aquel texto (maldito ego mío!). Eso era cosa suya.

Me sorprendió muchísimo, el tremendo dolor que me produjo ver aquel acto de victimismo que ejercen muchos, ya sean a favor de los negros, mujeres, clase obrera, capital... Todos quieren que prevalezca la imagen de agresor y agredido para ganar su batalla dialéctica, sin importarles para nada lo mucho que perdemos en esas batallas. Todos reforzamos nuestro ego cuando de discutir se trata. Yo el primero, quien sentí un agujero en el pecho cuando Zara me dijo:

remember that slave owners often raped their female slaves.”

Aquel dolor era una muestra de lo vulnerable que soy cuando confundo las ideas con las personas. Cuando dejo que el ego me pase su dolor al ser desarmado ante la audiencia. Me preocupa mucho lo que piensen y quieran de mí. Me preocupa los juicios que harán sobre mí.


http://www.zarachiron.com/2013/07/racism-in-spain/

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