viernes, 3 de septiembre de 2010

Aquellas personas que no me gustan


He tenido hace un poco una experiencia un tanto amarga con un compañero de piso, el cual se marcho ya a su nuevo apartamento, que me ha hecho pensar en aquellas cosas que menos me gustan de las personas. Comencemos:
-No me gusta aquellas personas que se pasan el día bebiendo en bares, gente joven que se emborracha los fines de semana, pero luego ponen mala cara si le ven a uno fumándose un porro, considerando sus actos mucho más saludables por el simple hecho de ser legales.
-No me gusta aquellas personas que comen carne pero no soportan, e incluso se niegan a ver, imágenes de mataderos o maltrato animal.
-No me gusta aquellas personas que se consideran sinceros y valientes, pero luego engañan a su pareja sin reconocer sus actos por miedo a que les dejen.
-No me gustan aquellas personas llamadas “de izquierdas”, que protestan contra la violencia y represión del estado, pero luego revientan debates políticos o manifestaciones, realizadas en un entorno democrático.  
-No me gustan aquellas personas que se quejan de sus problemas de salud y de la incompetencia de los médicos para solucionarlos, mientras siguen haciendo una vida llena de malos hábitos.
-No me gusta la gente que habla de igualdad y cohesión social, pero luego vota a favor de los nacionalistas o pone mala cara cuando unos inmigrantes viven en su mismo portal.
-No me gusta aquellas personas que ocultan sus sentimientos, pero luego te echa en cara tu despreocupación por sus problemas.
-No me gustan aquellas personas con “ganas de ayudar o ayudarse”, que luego no decide ayudar en nada.
 -No me gustan aquellas personas amantes de los animales y del mundo natural, que luego dedican 20 min al día para pasear al perro, dejan correr el agua de los grifos cada dos por tres, mantienen las luces de toda la casa encendida, y pretenden estar en verano a 18ºC y en invierno a 30ºC, no reciclan…
Hay muchos ejemplos, muchos más, pero si os fijáis todos tiene algo en común. LA HIPOCRESÍA. Es otra de las múltiples características de la personalidad humana. Exclusivamente de la especie humana, pues ningún ser vivo en la Tierra tiene la capacidad (ni falta que le hace) para pensar una cosa, y luego no ser consecuente con ella.
La hipocresía puede nacer de dos actitudes a su vez: de la cobardía, y del egocentrismo. Sin embargo, aún no he encontrado a nadie, que una vez reconocida su hipocresía en referencia a un tema, considere su actitud ególatra. Siempre me dicen que les falto valor para llevar a cabo “eso” que piensan o defienden. ¿Qué raro no? Porque imagino que no seré yo el único que haya conocido personas, las cuales decían mantenerse en un punto de vista, y llegado el momento, eligieron la vía opuesta, movidos generalmente por celos, envidias, o deseos de verse querid@/s . Un caso claro de hipocresía nacida de motivos que dañaban nuestro ego.
Muchos os preguntareis quien soy yo para hablar así…no soy más que uno de vosotros, al que le molesta e indigna muchas de las actitudes hipócritas de este mundo. Pero que también entona el mea culpa, pues en ocasiones aún se sintió hipócrita. Muy pocas eso sí xD. Este no es un mensaje para aquellos que no quieran mirarse y seguir creciendo, es un mensaje que me sale de dentro para aquellos que no me gustaron/ gusta como actuaron/actúan pero tienen la capacidad y decisión por cambiar, y ser consecuente con lo que piensan. Pues creo, que al igual que un texto, la vida es más clara cuando imprimimos nuestro actos una de cohesión innata.  

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