sábado, 24 de enero de 2015

Retomar el blog


No escribo desde antes de navidad. Me siento culpable porque este lugar servía para expresar mis reflexiones y mantener contacto con gente a la que ya no puedo ver a menudo. Pero cada vez tenía menos tiempo, y la pereza ataca cuando lo encuentro libre. Sin embargo no tengo ninguna duda de que retomar el blog puede ayudarme a valorar lo que me ocurre y a aprender de lo que experimento aquí en Somalia.

Resumiendo, mis últimos meses han estado, como los anteriores, cargados de trabajo. A los cursos de 7º y 8º les he sumado el grupo B de los de 10º. Ahora enseño ciencias naturales a los pequeños, y biología a los mayores. Además continuo de encargado en el Operation Green, con la responsabilidad de establecer un huerto orgánico y reverdecer el campus escolar. Soy también el nuevo entrenador de baloncesto de los pequeños, y llevo a cabo un taller de música los jueves. Uno acaba agotado cada día, y sin embargo el trabajo no queda terminado normalmente.

Las dos grandes novedades que me han ocurrido fueron primero mis vacaciones de navidad en Kenya, y segundo mis planes de futuro laboral para el año que viene.

Kenya fue increíble. En julio estuve en Etiopía pero he de reconocer que me lo pasé mejor en Kenya, y posiblemente regrese. No solo me dio tiempo a salir de fiesta y divertirme (cosa que necesitaba urgentemente), sino que también pude visitar Masai Mara (uno de los grandes parques naturales del mundo, y como biólogo que soy, pues me encantó) y Mombasa (a pesar de los avisos de terrorismo, fue una de mis mejores decisiones). Uno de los puntos fuertes del viaje, y que todavía me atan a allí, fue conocer a una chica adorable. Apenas estuvimos juntos una semana y algo, de las 3 pasé allí, pero suficiente para gustarnos, y todavía mantener el contacto. Hablamos casi todos los días. Sinceramente me sabe mal que cada vez que conozco a una chica que me gusta, y que a su vez parece que le gusto, me tengo que marchar.

La segunda gran novedad de estos últimos meses fue el interés de la escuela para que renueve el contrato con ellos un año más. Me pagarían algo más, y aunque todavía sea poco para ahorrar o viajar a todo lujo, creo que sería una diferencia clave. También me han ofrecido trabajar menos horas en clase para gastar más tiempo en asuntos extraescolares como tareas de administración y desarrollo de la escuela, lo que también resulta muy interesante.

El problema viene que todavía no sé que debería hacer... Por una parte creo que esta escuela me esta sirviendo mucho a nivel de desarrollo profesional: he mejorado de manera increíble el inglés ya que el resto de empleados son americanos o somalíes; he aprendido mucho sobre materia de enseñanza y me he dado cuenta que me gusta mucho ser profesor; y el año que viene podría ahorrar algo de dinero a la vez que realizo algún proyecto de desarrollo. Sin embargo, a nivel personal me falta algo...


Reconozco que Kenya, y concretamente esta chica que conocí, han dejado huella. Me gustó volver a tener la oportunidad de conocer gente, bailar (lo echaba tanto de menos...), viajar, y tener mayor vida social de la que tengo en Somalia. Culturalmente Kenya es más abierto y diverso, y parece brindar oportunidades económicas. Pienso, si no sería mejor buscar otro lugar donde compaginar mi desarrollo personal con el profesional, pues aquí en Somalia parece no haber tiempo ni espacio para lo primero. O tal vez deba centrarme en este gran proyecto social que es la escuela, y dejarme de distracciones románticas.